martes, 29 de junio de 2010

Casa Hogar Guadalupe

Hace poco tiempo que averigüé que muchos tienen este tipo de recuerdos, y no solo yo. Esos recuerdos que uno no sabe si sueña, conjuga o realmente vivió.

En mi pueblo natal, existe un colegio católico (obvio, ¿de qué más?) de monjas. Las colegiaturas con accesibles (muy accesibles) y puedes estudiar la primaria y la secundaria ahí.

Es de puras mujeres y también tiene Casa Hogar. Es decir, funciona como internado. 

He escuchado varias historias (típicas) de ahí. Que las tratan muy mal (a las internas), que muchos dones de los ranchos aledaños mandan ahí a sus hijas con el afán de no llevarlas y traerlas todos los días de rancho a rancho, pero que luego no aguantan. Que fulanito amigo del tío M abandonó ahí a su hija cuando su esposa murió, y se fue con otra a su pueblo norteño donde vivía antes.

Hace mucho entré (para asuntos que no les conciernen). Me reí (sin querer) de una niña que se cayó (tan graciosamente) y luego, la niña se levantó para finalmente entrar en el salón de educación especial. Hice otros ridículos (aunque menos crueles) ahí dentro. Cabe destacar que no, no estudié ahi. Pero me reencontré con una compañera de la primaria (¡Dios mio, debía depilarse el mostachote!). Y también recorrí el lugar (inmenso, creí). Llegué, sin querer, al comedor del internado. Una mesa (puesta) larga con vasitos de colores y sillas más bajas de lo normal.

Pero ese no es el tema, hablo de recuerdos que quizá no sean recuerdos.

Un día, pasé por ahi, en auto. Vi salir de la puerta de la Casa Hogar una fila de niñas; con uniforme colegial y sombreritos a juego. La primera de la fila era evidentemente mayor (o yo la vi así, pues era muy pequeña) y así, sus estatura iban bajando. La última, aunque no era pequeña, si era algo joven.

Era... una escena preciosa. Con una mezcla snob-europea-tierna-Madeleine-sinsombrillitas.

Cada vez que paso, ruego a los dioses poder volver a ver esa estampa. O, que si fue un producto de mi imaginación, por favor, que la cumpla.

Pero jamás se repite, jamás se cumple. Quisiera volver a verlo. Una vez más.

6 comentarios:

Alicia L. dijo...

Esto debió haber salido el martes. Estúpidas entradas programadas.

Alejandro Aguilar dijo...

Los recuerdos son pequeños flashes de melancolia... no quiero pensar pero recuerdo cuando niño mi primo me rompio mi bicicleta.. o mi primera chica... recuerdos, que quisiera borrar...asi como las consecuencias de ellos

Alejandro Aguilar

Frédéric dijo...

Comienzo a creer que solo se pueden programar con en altigua editor... por qué a mi tampoco me sale y con el antigua nunca me falló.

Eso me caga, ME CAGA, por que me pasa muy seguido, sabes, te entiendo perfectamente.

Xenomorph dijo...

Este comentario estaba programado para ser publicado el pasado miércoles.

Curioso.

DvD dijo...

Las típicas historias de los internados de monjas… Jaja.
Y sí, todos tenemos ese tipo de recuerdos, aunque sólo tengamos escasos 14 años…


Saludos

Alicia L. dijo...

Ah. No soy la única. Genial.