martes, 25 de febrero de 2014

Stile

Va limpiándose las manos ensangrentadas en el pantalón. No le importa mucho, está buscando otra cosa.

Soy yo.

Se tambalea mientras camina, está desorientado. De lejos podré verme diminuto pero en realidad tengo alguna fuerza considerable. 

Primero la tierra y las hojas, más adelante el pavimento. Ha llegado. Entra porque sé que él estará allí. Lo recibe sin decir nada. Camina detrás de él. 

Él no cuestionará. Le ayudará a lavarse las manos. Lo desnudará para cambiar la ropa. Él sabe que dentro de ese cuerpo, además, estoy yo. 

Lo llevará lentamente a la cama. Lo acomodará y creeré, por un segundo, que puedo sentir sus caricias frías de recuerdos vagos, de reflejos lejanos. Después vendrá el reproche. Ojalá pudiera sentirle realmente. No se mueve -no me muevo- mientras él continúa. Lo sabe, lo disfruta. Y él, bendito, cree que intentará no volverlo a hacer. 

Quedan marcas, delgadas lineas de sangre -ahora mi sangre- y moretones. No servirá de nada. A veces creo que le place. 

Sí, me place.

jueves, 20 de febrero de 2014

Inacabado (Original interrumpido)

Cuarentaysieteminutoscontigoacuestas
entregeografíassinuosas aperladas
cuídate de no caer en las zanjas
dejadquesobreelsuelolluevancántaros

esperaré a que nos sacuda el rayo
espera que truene entre las arenasy
las dunas se sacudan en su lugar.
Habrá marcas y allí adoraremos a Dios.
Es en la sangre agolpada donde se encuentra 
su mandato que es el mío, ¿el tuyo también?
Después de que la tormenta ha besado 
la tierra, bésala tú también. 
Es allí donde queda elamorquebusco,
ojalá lo busques tú también.
Si fuera así, si estuvieras conmigo así
estaremos probando el Dios hecho verbo
el verbo hecho carne. y la carne. calor;
movimiento, salto e interrupción de ritmo
y un

(original interrumpido)


domingo, 2 de febrero de 2014

One step ahead, two steps behind.

Letra a letra, palabra a palabra. La emoción corre, pero no es como la contaban. No te hace más rápida, te hace más coherente, llamativa... mucho más lenta y fijada. 

En el frente está toda la esperanza, el futuro, la realidad. Y cada vez que me dirigen (y me dirijo) vuelvo a tener de nuevo 15 años: todo el futuro está adelante.

No soy más que un producto del mundo. Soy lo que ellos quieren que sea. Soy suya. Sonrío porque sé que entonces no estoy allá, estoy junto al mundo. 

Vuelvo a ser la que alguna vez fui, la que tuvo los mejores sueños. Servir los sueños de los demás. Un ente hecho sombra, un nombre olvidado, unos ojos honestos que alguna vez tendieron una mano. Soy de nuevo aquella niña que soñaba con ayudar a los demás. 

Y se siente bien.

Aunque en el fondo sepa la verdad: mis palabras son sólo mentiras y mi lengua escupe nada más que el veneno generado con cada latido de huelo, jamás podré hacer algo para el futuro ingenuo y que Dios sólo nos ha puesto en este mundo para intentar vanamente cumplir nuestros deseos más egoístas. 

¿Qué es el placer?

Fuego...