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domingo, 6 de mayo de 2012

Me contaron algo bien gracioso

Sucedió en mi colonia y lo observó mi vecina. Le verdad me lo contó mi mamá. 


Verán, mi vecina es catequista pero más que nada le fascinan los niños. Los adora. Y la gente adora deshacerse de sus hijos por un rato, ya sea tirándolos en el jardín y recomendando que no se salgan de la colonia o dejándolos con la catequista (generalmente a los más pequeños). Anyway, los niños tienden a hacerse comunitarios. Y la jefa de la comunidad infantil es la catequista (seguida de la Sra. Cara de Rata, Las Alicias, las otras tres vecinas que se arriman y la que tiene un montón de hijos). 


Hay un niño muy especial entre ellos. Es un niño sordo cuyos padres tratan con mucho amor. Desde pequeño era muy social y sus padres ayudaron a que todo el mundo lo conociera. Poco después tuvo su implante y DIOS NOS LIBRE, este niño conoce a todo el mundo y adora estar en las calles y el jardín. Sus padres lo vigilaban mucho y todo, pero con este niño siendo amigo de todos comenzó a ser innecesario. Cuando no estaba con la catequista, platicaba con alguien, jugaba con las niñas que encontraba, jugaba futbol en el jardín... pero lo que más le gustaba (y aún le gusta) es bailar. Neta, ese niño baila demasiado bien. Tiene mejor ritmo que yo (y recordemos que es sordo). Se junta con las populares para bailar. Hacen rutinas y todo. 


Lo que quiero decir con esto es que, desde mucho antes, todos se daban cuenta de que el niño era un poco ¿fino? ¿extravagante? ¿alegre? ... ay, cómo decirlo... voy a usar palabras gringas para que suene menos discriminativo: flamboyant, merry, florid... gay. Okay, es "gay" en su significado Shakespeareano/Tennysoniano. ¿Ya? 


Bien, pues como es mi estado de ñoño la mayoría de la gente no lo saca de "jotito", pero la palabra perfecta es gay. Ese niño es demasiado gay que no soporto estar cerca de él. Es gay inocente, porque el gay-ismo de los niños es demasiado insportable porque son tan jóvenes y no ven los problemas del mundo. ES TAN ALEGRE QUE ME DAN GANAS DE VOMITAR Y BRONCOASPIRAR Y MORIR.


En fin, es gay. 


Y el otro día, la catequista estaba en el jardín cuando llegó dicho niño. Otros escuinclillos se empezaron a burlar de él como seguramente habrán escuchado a sus padres (no hubo nada específico con estas burlas así que no podré describir) y... Bueno. Pongan atención.


El niño, harto, se acercó hasta los otros plebillos, agarra a uno y lo COMIENZA A BESAR REPETIDAMENTE EN LA BOCA. 


REPETIDAMENTE.


Los niños salieron corriendo, y el afectado salió hacia su casa. La catequista estaba muy preocupada, pensando en que vendría alguna madre a gritar y cosas así; así que le llamó la atención al niño:


"¿Por qué hiciste eso?"


"Pues se estaban burlando de mí." Contestó. Y dijo que mejor se iba a su casa y se fue. 




Dudo que esos niños vuelvan a molestar al otro. O a algún otro gay/homosexual (pero posiblemente se vuelvan homofóbicos).


No sé ni sabremos hasta mucho después si este niño es verdaderamente homosexual. No es nuestro pedo, más bien.


Pero DIOS, es tan gay... y se ha ganado aún más de mis respetos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

La peor noche que más miedo.


Como tengo que hacer tarea, y estoy escuchando historias de fantasmas... les voy a contar una de las noches que más miedo me han dado (la otra, ya se las conté).



Tenía muy poca edad, hace unos 10 años, yo creo. Era joven pero ya no era crédula.


Solía pasar algunas vacaciones en un rancho en el norte del país, donde abundan los sombreros y las historias de Villa. 


Esas vacaciones, cuando llegamos, el clima estaba de rezongón. El viento no estaba helado, apenas frío, pero soplaba como si le debiésemos la vida y algo más. Soplaba tan fuerte, que sentía que mi peso no lo soportaría y me llevaría con él. Soplaba tan fuerte, que cuando empezábamos a jugar a La Casita (tradición entre las primas grandes y chicas), el viento y sus hijos los remolinos nos robaban los centros de mesa con florecitas que estaban en la mesa, y la mesa misma también. Hacía tanto viento, que prefería mirar como robaba cada una de las hojas de los árboles y se las llevaba envueltas en la tierra y el polvo. Miraba por las ventanas de los cuartos, por las ventanas de la cocina y por alguna de las tres puertas que tenía la casa (construída al estilo menonita, seguro mi abuela era menona y nunca nos lo dijo). 


El rancho siempre se me hizo un lugar café, porque más que plantas, había mucho polvo y mucha tierra y los árboles (nogales) casi siempre estaban secos o llenos de tierra; las casas eran de adobe o de block gris. Y a mi, todo se me hacía café. Café polvo. 


Prefería estar dentro porque, después del fiasco de la casita, me di cuenta de que detesto que el polvo me caiga en los ojitos (ja, ojotes). 


Sin embargo, nada se comparaba con subirse al caballo. Era muy pequeña, así que necesitaba ayuda para subir y para bajar, y no debía montar sola (aunque varias veces lo hice, aunque mi padre tuviese que guiarme el caballo, porque siempre fui pequeña y tenían miedo de que cayera). Mi prima subió conmigo, detrás. Y el viento también me quitó eso, porque el viento, ese exacto día, sopló más fuerte que nunca y los árboles gritaron. Los árboles, sintiéndose desgarrados sin sus hojas, lloraban y gritaban al viento que les regresara lo que era suyo. Eran lamentos de la naturaleza, y me rompían el alma.


Y también el alma del caballo, quien, asustado, huyó despavoridamente a la nada, pues no se puede huir de la agonía (mucho menos de la de alguien más). Sin embargo, mi prima, detrás, casi cae. Así que demandé que me bajaran de ahí (porque era difícil bajar sola, ya que siempre fui pequeña) y huí a la casa de mi abuela (que ahora pertenece a nadie). 


Pasé el resto de la tarde mirando la soledad. No tienen idea de la soledad de ese lugar.
El viento me alborotaba el cabello, como queriéndo quitármelo también. Soledad. 


Sin embargo, la noche fue lo peor.
Las noches en ese lugar, no son oscuras. Son una negrura tan blanca, que no puedes ver ni tus propios dedos. Se convierte en un hoyo negro. Se convierte en una nada.
Y fue cuando el el viento se peleó con todos nosotros. Gritó con los árboles, con la tierra, con las paredes y con el techo. Creo que quería arracarnos la cabeza. Quería sangre y venganza. Y las ramas de los árboles nos rogaban a través de las ventanas que nos dejasen entrar. Nos rogaban con sus ramas cubiertas de sangre, porque no querían morir. No querían que el viento los matase. Y yo no podía dormir. ¿Quién iba a dormir con semejantes batallas allá afuera? ¿Quién iba a dormir escuchando esta agonía?


No hay peor agonía que la de la naturaleza. Rasga el corazón desde adentro.


Yo imaginaba a mi abuela despierta, pensándo en como ayudar al viento y a los árboles, y terminar esta guerra con su infinita sabiduría que se guardó para si misma y nadie más.


La siguiente mañana, todos despertaron como si nada. Yo estaba muy triste, pero nadie parecía reparar la guerra de la noche anterior. Creí que fue una guerra secreta y que nadie debía hablar sobre ella.


Pero los tiempos me fueron muy tristes.


El viento ya no soplaba tanto, y el frío comenzó a llegar. Ya no tenía miedo de que una vibora (de viento) nos llevase con todo y casa. 


Así que me callé. Pero jamás lo olvidé. Quizá... quizá el viento logró obtener lo que quiso.
Pero yo le sigo teniendo miedo.





miércoles, 20 de octubre de 2010

ALICE

Hoy estaba viendo uno de esos documentales sobre LHC. Voy a fingir que saben qué es eso, sino saben, búsquenlo en google, no voy a andar dando explicaciones de cosas que deberían saber.


La verdad es que cada vez que veo un documental de esos, casi me da un orgasmo, porque... bueno, no mames, es el CERN. 


Desde que leí sobre esto, una chispa llamada sueño se prendió en mi almita diciendo "Allizzia, debes ser físico en el CERN y trabajar en el LHC"


Sin embargo, no soy ningún genio. Vaya que no. Digo, si me aplico, posiblemente. Pero yo no suelo estudiar, y nunca es ningún momento para empezar. Además, tampoco soy brillante, y eso es algo que no se modifica, digo, suele venir en los malditos genes. Y mi familia tampoco es brillante. Lucha, pero no es brillante.
Además, soy muy buena en la física. Realmente me agrada. Digo, son como las matemáticas, pero con sentido y aplicación en la vida diaria. Jamás escucharías algo como "Bueno, en realidad no sé para qué sirve esto en aplicaciones de campo, pero igual tienen que aprendérselas." 


En fin, dejé ese sueño para perseguir uno ligeramente más a mi alcance. 


Aunque aún albergo la esperanza de ser limpiapisos en el CERN. Dios, limpiaría los pisos TAN bien...




Pero bueno, el chiste de esta entrada era para contarles uno de mis (muchos) grandes miedos, y el mayor impedimento para ser físico: 


EL ESPACIO


La verdad es que... me gusta saber sobre las cosas. Y el espacio es algo que no logro comprender. Simplemente está ahí, y yo no sé... Todo comenzó hace muchos muchos años. Como 10 años. Yo estaba en la super casa de una ex-vecina. Habíamos crecido juntas, aunque ella tenía unos dos o tres años más que yo. Amaba ir a su casa. Cantábamos, bailábamos, jugábamos, hablábamos, hacíamos roles (damn, amo esos juegos), veíamos películas...


Un día, de alguna extraña manera, salió el tema del universo. Primero estábamos nosotras, luego el país, luego el mundo, luego el planeta entero, luego la vía láctea, luego el resto del universo, luego......


Oh, shit, ¿luego qué? ¿Por qué el universo es así? ¿Por qué no tiene un fina visible? ¿Qué hay más allá? ¿Somos minúsculas partes de algo aún más grande, tan grande, que es imposible averiguar qué? ¿Vivimos en la panza de Dios-Jebuz-Cristo? ¿El universo se acabará antes que nosotros? ¿Nos dará grandes sorpresas? ¿Sorpresas agradables o desagradables?




...


Podrán imaginarse la cantidad de preguntas que puede formular un niño.


Yo... le tengo miedo a la grandeza. 


¿Qué se le hace?
















PD1. Esta entrada no tiene sentido alguno.
PD2. No encuentro el cable de mi Ipods.
PD3. Ash, estúpidos guiones. Tengo que practicar.
PD4. Bueno, de verdad me tengo que ir a hacer ese guión.
PD5. ¿Ven como intento excusarme para no hacerlo?
PD6. Chales conmigo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Piensen en las posibilidades...

¿Cuáles posibilidades?
Pues todo este post es una explicación sobre mi falta de escritura en el blog (ah, y en twitter).

Verán, todo inició desde el principio de este semestre escolar. Quizá ustedes no lo sepan, pero estoy en mi último año de preparatoria... En un año dejaré de ser preparatoriana, para ser universitaria... Chales, una se vuelve ruca con cada año que pasa. En fin, eso no les importa. Lo que quería decir es que, durante las vacaciones, una se deprime, todo eso de dejar a su salón y mamadas adolescentes (entre otras cosas). Por eso en las vacaciones masacré al post con entradas casi todos los días. Andaba depre.

Resulta que mi nuevo salón no me hizo extrañar tanto al antiguo salón (aunque sí otras cosas...) y resultó que todo está muy chido buena onda. Que me pase el tiempo pasando de estados de ánimo extremos, pues es algo normal, lo que pasa es que el año pasado no me pasaba tanto. Supérenlo, en un momento voy a gritar enfurecida, al otro me voy a reír, me voy a quedar viendo al vacío y luego me voy a poner triste como perro regañado y voy a ir a hablar con algunas personas como si buscase terapia emocional. Así es allizzia, no estén fregando.

Entre otras cosas, mi madre, en su afán de correrme de casa (y de la pantalla del computador), corrió a inscribirme a una escuela de idiomas. Sin embargo, en algún momento de mi locura, se me ocurrió gritar y patalear y decir que iba a estudiar alemán.
Aún no comprendo por qué me pareció divertido y curiosito estudiar alemán. Creo que mis palabras exactas fueron "Podré imitar a Hitler y a Freud." Sí. Eso debió convencerme.
A nadie se le ocurrió decirme que el alemán es sumamente difícil, y nadie tuvo la amabilidad de recordarme de que no es una lengua romance (por lo tanto, I so do not fucking care). Así que también ando algo entretenida en andar estudiando alemán. Ahora sé que en verdad estoy loca. Cuando me di cuenta que esto es para genios, algunos yos internos se pusieron a pelear (Moe a burlarse, para ser exactos) y resulta que yo misma me puse mi propio reto a que SÍ puedo aprender alemán. Es como una apuesta con mi cerebro.

Y pues, también existen mis proyectos personales. Por ejemplo, este mediodía, hicimos un cortometraje. Kabancito querido lo editará (porque eh... bueno... tuvimos una organización del puro carajo... no sirvo para directora) y quizá se los ponga por acá después. Salgo de extra =D Sino me cortan, claro. Tampoco faltan los albures mexicanos.
También tengo mis historias que escribir. Ya ni he tenido tiempo. Siguen ahí, sin avanzar. Para que se den una idea, ni siquiera he podido leer. Aparte de que he perdido varios libros. Tengo un libro que leer para la escuela, y tengo que estudiar varias cosas también. Y hay algunos otros proyectos, pero esos se quedarán sin mencionar.

Por si fuese poco, a un maestro se le ocurrió que sería una gran idea crear un blog. So, ahora tengo dos blogs (bueno tres, pero el tercero aún no lo he pelado... está en stand by). Como era tarea, las entradas iban en aquel blogs. Y pues me sequé el cerebro, así machín. Así que, hay algunas entradas en aquel blog, si ustedes gustan pasar y así, pues pásenle a lo barrido muchachos. Está lindo.

Sin embargo, ahora, a otra maestra se le ocurrió bonito copiar la idea del blogs. Cuatro blogs me volverían loca. Así que este blog, pasará a convertirse en el blog de la escuela también.

Así que, después de todo lo que les dije, de que este blog fue creado porque una quería explayarse en la escribitura y pa' desahogarse una pues. Y ahora hasta me va a servir pa' las clases. ¿Alguna vez pensaron en las posibilidades? Uno jamás habría pensado que hacer un blog podría ser tan útil en un futuro. Quizá tenga que agregar unas cosas, pero les pondré un asterisco para que sepan que no importan realmente.

La verdad es que se me fue el pedo, pero este blog ya cumplió un año. I mean, lo comencé hace un año. Un año en el que sucedieron tantísimas cosas. Un año muchachos... ya un año...

Para dejar de decir lo mismo una y otra vez, me disculpo por no postear cosas más interesantes, me disculpo por abandonar a tantos ratos este blog.

Pero no les prometo nada, luego mi Moe interno se burla de mi diciendo que no voy a hacer nada y que pa'qué me hago pendeja. Moe siempre tiene la estúpida razón.

Ya verán, que serán recompensados, muchachos. Dios les dará muchos hijos|.

Y bueno, ya escribí mucho y al final, yo creo que ni ganas les van a dar de leer todo este quejimbre. Me agrada inventarme palabras.


PD. ¡Yay!  ¡Cortometraje!

domingo, 15 de agosto de 2010

Llena eres de gracia.

Querida juguetona:

Me debes la renta. Te has estado escondiendo demasiados días. Ya sé que estás cansada, así que posiblemente has estado durmiendo encerrada en tu cuarto de paredes acolchonadas. Un par de visitas nada más, que le has cobrado a la sala de Gesell. Y te quedaste dormida sobre la mesa.

Esta carta es para llamarte la atención: ¡Despierta!

Necesito que termines un par de cuentos. Eres la parte activa de allizzia, así que también te has llevado un trozo de su cerebro a tus sueños.

También debo recordarte que contigo te llevas a la parte que lee. No he podido leer. Es tu culpa.

Sí, ya sé que allizzia no ha podido dormir, no es su culpa. El café comienza a hacer estragos en el estómago (la colonia del sur) y necesitas reconstruir sus casas. Perdón por el dolor de cabeza, se irá cuando regrese a beber cafeína.

Te hace falta recordar más cosas, y te encargo terminar la tarea. Antes de que te lleves el resto del cerebro a la cama.

Moe te ofrecerá tragos gratis. (Acaba de gritar "Sí, claro", pero el tono sarcástico fue tu imaginación).


Me despido de ti, esperando entres en razón; pues no hay otra cosa más importante que regreses a tus actividades normales (las no tan normales pueden seguir durmiendo).

Tuya siempre,
La vecina.

PD. No importa sino venís conmigo. Este viaje es mejor hacerlo solo. Yo te voy a recordar todos los días. Por que yo no te voy a olvidar.

jueves, 22 de julio de 2010

Estudio exhaustivo.

De mi. Novedad, ¿huh?

Supuse que hoy sería un día divertido para poner algo sobre mí que yo no sabía. Y que definitivamente me daba hueva imaginar. ¿Por qué? Pues porque había una foto, obvio. Y un recuerdo, pero no le digan a nadie porque luego me ven raro.

Verán, en honor a las vacaciones, mi tía vino a visitarnos desde las lejanas tierras de SinaRCOloa. Lugar lindo y tierra natal de mi madre. Excepto por el calor. ¡Ah, que pinchi calor hace! (disculpe usted los regionalismos... no los puedo evitar).

En fin, esto trae como consecuencia que recuerdos de cuando éramos pequeñas se disparen (y me refiero a pequeñas a que esta familia repele los espermatozoides XY).

Así que comenzaron a contar sobre la primera vez que caminé. Yo ya sabía un par de datos: a) no había alcanzado el año, lo cual significa que eran los meses más calurosos del año. b) estaba en pañalera solamente, porque, bueno, hacía calor. c) había una alfombra roja. d) había muchos brazos flotantes. "fuck them, brazos flotantes" pensaba yo. e) todos gritaron asustados, el típico grito culichi. Vale con estos alarmistas, solo caminaba, for god's sake! f) mi cara era redonda. No importa, pero lo ví en una foto. Me recuerdo a alguien...

En fin, cuando comenzaron a platicarlo de regreso, me callé. Nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE debe decir que recuerda algo que no debería recordar. Es parecido a decir "Oh, escucho voces en mi cabeza". Y yo tengo ambas así que, evítenlo.

Yo sabía que había caminado en un museo, esa alfombra roja solo corresponde a algo antiguo como un teatro o un MUSEO. Efectivamente, era la Alhóndiga de granaditas. Cabe mencionar que mi lugar favorito de todo el fucking mundo es Guanajuato (Capital).

Debía haber visita para que nosotros estuviésemos en un museo, my guess were: La tía J (que es gigante, pocha y odia su nombre) y la tía G con el tío P (ambos hermanos de mi madre, mi tío favorito de todo el pinche puño de tíos que tengo). La segunda era la ganadora. La tía G es la visitante presente. El tío P está ausente. Siempre. Pero esa es otra emohistoria.

En fin, supe que eso era correcto por que tantos brazos correspondían a las muchas hijas que subsisten de mi tía. Yep, right again. Siempre las vi muy altas... odio ser pequeña...

Hace mucho tuve un flashback de eso. La alfombra roja, mi felicidad (pa' que vean que los bebés se emocionan al extremo cuando aprenden a caminar... those fucking lil' bitchies), los brazos, mis pies sumamente chistosos, la pañalera blanca... Ah, y la pared y escalones de piedra.

Entonces, comenzaron a decir el resto. Nunca lo imaginé porque, really, ¿A quién le importa?

Cuando caminé, todos se quedaron con cara de WTF. No había intentado dar pasos. Simplemente vi el piso, la oportunidad y ¡madres! me fui corriendo. Como todos dijeron, ¡oh, no mames! la mayoría me siguió. Sortée los brazos. Ahora comprendo que ellos debían ser más rápido que yo y que evitaban que me cayera. Ilusos.

Claro que me caí (y me acabo de enterar), muchas veces, pero gritaba cuando alguien se me acercaba. No quería que nadie me tocara. Lo que yo pensaba que era velocidad, era una nueva y tambaleante forma de transporte. Mucho más lejana del suelo. Cuando me caía, yo sola me levantaba y seguía. Era nuevo, era genial. No quería compartirlo con nadie. No había lágrimas ni pucheros. I kept on going.

Para las muchas personas que piensan que soy rara peculiar: #Esgenético. Really, no bromeo, aparentemente, era así desde que nací. I just like to do things by myself.

Mis hermanas siempre me dijeron que era un bebé raro. Resulta que mi hermana más grande no habló hasta más grande. Simplemente era una huevona sin remedio. La otra, habló casi al instante de nacer. Nadie ha hayado la forma de callarla hasta la fecha. Bueno, tampoco a la otra, pero creemos que se golpeó la cabeza...

En todo caso, no es que yo no hablara, sino que... pareciera que no lo necesitaba. Mis grandes (extremadamente grandes) y redondos ojos miraban fijamente. Después de ver todo el lugar, solo miraban. Observaban. No necesitaba hablar. Porque... ¿Para qué demonios habla un bebé? Les dan comida, cobija, limpieza, y agua y todo sin hablar.

Pero solían tenerme miedo. No mucho, digo, no iba a matarlos durante la noche en aquel entonces.  Pero... era extraño. Pareciera como si pensara... como si... planeara algo...







Wait

Quizá si era rara. Huh...

PD. Este año no tengo canción. Lo siento.