lunes, 27 de junio de 2011

Empieza así:

Yo estaba estupendamente alcoholizada. Machín. De esas veces que estás taaaan a gusto por la cantidad de alcohol en tu cuerpo. Me revolcaba y reía.


De repente, Nico me hizo una propuesta. Creo que no tardó mucho en convencerme, porque yo estaba tan  ebria que todo me parecía bien.


Cuando llegué al pequeño cuarto, me acosté en la camilla. Next thing I know, mi nalga está desnuda y auch, yo pensé que iba a ser diferente.


"Todavía falta" me avisa un tipo con guantes que en mi vida conocía. Digo, "Meh, ya estoy alcoholizada y drogada, ¿qué puede ser peor?" 


Pues lo que veo que sostiene en sus manos. That was IT. Grande, mortal... y azul. Sí, la neta es que era un azul muy bonito. Pero, ¿qué pedo, azul?


"¿Toda, o primero la mitad y luego la otra mitad?" Con semejante cosa, yo creo que mejor mitad y luego la otra mitad. Se lo hago saber, porque como que me empieza a dar la sensación de que esto fue un error.


"No te muevas" me avisa el muy cabrón, que me agarra el tobillo y TÓMALA que la mete completita, el agujón era más largo de lo que pensaba. Y que se me acalambra toda la pierna. Ando bien perdida, pensé, porque nomás siento presión.


Y que empieza entrar el líquido, y la presión era como si me cortaran el pie (sin el dolor, claro). Y veo que se empieza a vaciar y me dan ganas de gritarle que cambié de opinión "¡Métela toda ya, métela toda de una!", pero la saca antes con una expresión bien blanca y vacía. Creep.


Y me dice, "Allí va la otra" y le hago entender que ya la ponga, pero me dice "Pásame el otro pie." No... "Tiene que ser en el otro." Y que lo jala con violencia y me mete...


Y ¡PAZ! que despierto.




Nicolás, por Dios, ¿Qué me estabas inyectando?












Brrr, y que me empiezo a cagar de risa en mi cama por el sueño-albur que tuve.

sábado, 25 de junio de 2011

Doy pena. Ajá.

No me he reportado en los últimos, ¿qué, meses?


Bien, no he dicho nada sobre mi, lo que ya me empieza a preocupar.


Comienzo: me he graduado, soy bachiller...a. Bueno, el femenino de eso.
Y si, me voy a la universidad.


Les pondría el emotivo discurso del adiós, pero en mi cabeza solo dan vueltas cosas tontas... Porque ni me siento triste, ni estoy feliz, ni estoy emocionada ni nada. Me voy sola, me voy.... Y nada, hand me some tequila.


Y lo más deprimente es que doy pena ajena porque dejé de hacer todo: ya no aprendo sobre arte, no he empezado mi diario artístico, es más, ni siquiera he puesto artistas acá... no que lo hayan notado. Dejé de leer.




Lo bonito es que el clima cambia, y ya se fue Colin. Simple y sencillamente no me dan ganas de escribir. Fácil.


Tengo como ese tiempo muerto dentro de mi. Tengo cosas qué hacer, solo no quiero hacer nada. Bueno, sí. Quiero dormir. Es más, ya me voy a dormir.






No me pregunten, yo.... no sé. Nada. 










Feliz adultez, andhii.

lunes, 13 de junio de 2011

Incertidumbre

A veces se siente como cuando caminas en la arena. Te quitas los zapatos, las sandalias, porque no puede caminar bien, con naturalidad; como si pertenecieras allí completamente desnudo y natural. Pero hace frío. Corre el viento y hace frío y de repente extrañas no traer pantalones largos. Pero se te sacude al cabello en el aire y te lo llena de pequeños -pequeñitos- granos de arena. El sol se ha escondido, y sabes que está allí porque irradia esa luz blanca que te hace pensar en ese lugar cerrado que te va a dar todo menos libertad y amor, y te sientes atrapado bajo un cielo único e infinito y te desesperas con el peso que te cae en los hombros y miras al suelo con el nudo en la garganta. Buscas conchas únicas en la arena.


Te desvives corriendo por la costa, porque DEBES encontrar esa concha. Y te da sed y te da hambre. Y comes y bebes. Y miras todas las plantas que te rodean, y tratas de no pisar al pobre cangrejo que es feliz feliz. 
Respiras hondo para que se te olvide el llanto, la tristeza, las cosas diferentes, lo que debes hacer, lo que quieres... Respiras hondo y cierras los ojos y levantas la frente al cielo y das vueltas y vueltas con los brazos abiertos porque, no sé, quizá, la arena se vuelva cielo y te caigas al infinito que parece llamarte con todas sus voces mudas. Pero no vuelas y no hay cielo y las voces siguen sin callarse, mudas.


Ecos en tu corazón. En el alma.


Y al final de todo, la costa, ese pedazo de vida bella y de vida que parece eterna... Te despide, y te pide que regreses. "Te amo" te dice, pero te devorará en el momento perfecto. Eres suya, te reclama. Eres suya.

jueves, 9 de junio de 2011

Maldita ociosidad

Ustedes no sabían, hasta este infame post, lo que puede hacer en mi la ociosidad. Ahora, por andar de señorita-sin-nada-qué-hacer, les puedo mostrar el anuncio de telcel en youtube en un video de promoción:





¿Y a mi qué chingados, dirán? Y se pondrán a ver otras cosas que no les importan... Pues esto:








¡Contidad! El dios de los errores de dedo debe estar decepcionado, no sólo escribieron mal, sino que la A está muy lejos de la O; y eso creo que ni dislexia, eh...


Con eso deduzco que es culpa de telcel de que estemos pendejos, maldito Slim, nos controla con sus ondas electromagneticas de la radio y la televisión, medios de comunicación masiva, 1930 y 1931, respectivamente. Right, comunicaciones no es lo mio.




Ah si, también ya vieron mis conversaciones con Kabán y con @Marzuuz


Y mi tuiters abierto, con un tuit nuevo, ajá.


Y el escritorio de blogger, ajá.


Bueno, soy la reina de no estudiar para los exámenes semestrales, no me molesten. 








En fin.... me quedé escuchando a los Master Plus... "Machíiiiin, siiii, simóoon...." Ya, ya, es que una necesita reírse de las babosadas de la gente. 




Así que vuelvan, necesitan estudiar... o hacer algo productivo. O lo que sea.