lunes, 23 de febrero de 2015

Almuerzo estudiantil

A veces es bien divertido comer porquerías. Ok, no, SIEMPRE. Después de tener unos días de atasque y sentirme inspirada por Antonio, les voy a dejar las recetas fáciles para los Nachos sinaloenses y unos cevichurros. No son tan económicos PERO VALEN LA PENA.

Iniciamos con los Nachos:

Necesitas: tostaditas (preferiblemente triangulares pero los Tostitos de marca también funcionan), queso amarillo líquido para nachos (de su marca preferida, que puede calentar rebajado con crema y/o vinagre de chilitos jalapeños), queso para espolvorear (tipo cotija porfavor), frijoles guisaditos y molidos (de consistencia más o menos líquida, si son de bolsa/lata puede agregar leche o agua y mezclar hasta lograr la consistencia), una lata/bolsa de chilorio (puedes elegir el que te guste, hay de pavo y vegetariano)*, chile jalapeño, salsa (totalmente opcional).

*Los nachos originales llevan cochinita, que también venden en lata. Yo prefiero el chilorio por que tiene más grasa y no tengo ganas de vivir mucho.

1. Calienta el queso y los frijoles (por separado).
2. Acomoda las tostaditas que te vas a comer en un plato que no sea TAN plano. 
3. Chorrea la cantidad deseada de frijol sobre las tostaditas. 
4. Pon encima la carne, bien acomodada. Si se desea salsita, este es el momento de agregarla. La salsa suele ser verde, poco enchilosa, y estilo guacamole (es decir, salsa con aguacate licuado).
5. Chorrea encima la cantidad deseada de queso amarillo.
6. Espolvorea el queso sobre todo. Acompaña con jalapeños en vinagre. 

TIP: tome omeprazol antes y después de comer.

Ahora los Cevichurros:

Los cevichurros son una gran dosis de ceviche (generalmente es de salchicha, pero los hay de camarón) con churros de masa. Este puede ser un alimento sano, pero somos demasiado jóvenes para pensar en la salud; jamás olvide agregar rielitos y cacahuates japoneses porque entonces no sabe a amor. Puede ser creativo y agregar... de todo.

Necesitas: salchicha (prefiero de pavo) picada, pepino picado, churros de masa, jugo de tomate (tipo Clamato, aunque V8 sirve), salsa de botella, sal y limón. Como opcionales: cacahuates, rielitos, salsa Maggi, salsa de soya, salsa picada, otras verduras picadas o rayadas, cueritos, et cetera.

1. En un tazón se mezcla TODO. Al final se agrega el jugo de tomate, el limón, la sal y la salsa. Se tiene que mezclar muy bien. Se come antes de que los churros se aguaden.

TIP: para los que no saben picar pepino, primero se pela, luego se parte en mitades a lo largo, se sacan las semillas colocando dos dedos en el inicio de las semillas (el extremo del pepino) y se tira con mucha fuerza, se corta en tiras y se pica en cuadritos.

martes, 17 de febrero de 2015

Ser

En la teoría de Van Dijk de asimilación de información de un discurso, se supone que seleccionamos la información que nos parece pertinente (a partir de las macroproposiciones del discurso) y suprimimos lo que no nos importa (es decir, lo que creemos que nos importante). Al final volvemos a reconstruir el texto, a partir de lo que tenemos, es decir, de la información que no fue suprimida y que fue guardada en la memoria (a corto plazo primero, luego a largo plazo). 
Eso significa que a veces construimos textos completamente nuevos.

Hace rato leí que "hay partes de nuestra vida que no podemos recordar", lo cual tiene sentido. Al igual que el discurso, TODA la información que entra no puede ser memorizada, por lo que suprimimos lo que no nos parece importante y guardamos lo que creemos que es pertinente. Ahí empieza el puto desmadre: no sabemos exactamente quienes somos, porque hemos olvidado algunas partes de nosotros y nos hemos quedado con otras partes. Con esas partes que están en nuestra memoria, tratamos de reconstruir la persona que somos pero no es una reconstrucción objetiva, es incompleta.

Cada vez que nos pensamos, nos recreamos. Somos lo que creemos que somos.




Ahora, mientras digiero ese mindfuck, debo terminar mi proyecto de análisis.