miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Que quien me llama y adónde vamos?

Estoy encerrada en un lugar que solía darme ganas de escribir poesía, pero ya no estoy tan segura. No siento letras subiendo por mis venas, ni metáforas inundando mi cerebro. Nada. Solo me duele mucho la cabeza eso sí.

Estoy encerrada en la linea. Y a mí, lo único que se me antoja gritar es: ¡Ven y decí que me amas, Carmela!. La verdad no sé por que saltó eso a mi mente, simplemente me llegó.
Carlos Ruiz Zafón se ha mostrado displiscente al menos.

Mi padre ya no puede decir que ha perdido su tiempo, y yo no sé si decir que lo he ganado.
¿Recorrer cuanto cuenta? La claridad no es tan reveladora después de todo. Quizá son los rincones más alejados y oscuros los que guardan la verdad. El sol nunca nos ha dicho mucho ni demasiado, quizá nada.

Quisiera de todos modos compartir formas demasiado secas como para describirlas con palabras, necesitaría una fotografía, y además no tengo las ganas suficientes. Un día de estos les comparto de este viaje. En fin...

A veces crees que todo lo que necesitas está frente a ti, y que ya lo tienes; sin embargo, lo que tienes es lo que quieres, y ya no sabes lo que necesitas.

"I'm so excited, and i just can't hide it. And i know i want you"

Esa era la canción que sonaba mientras comía en el Sanborns justo al costado del hotel. No soy una gran conversadora, me gustan más los monólogos (como ya se deben haber dado cuenta).
Entonces, el silencio reinó en la hora que duró mi comida. Al menos aquí las personas no son tan amables como en Chihuahua (allí son enfermizamente adorables). Pero no soy gente de fronteras y no soy persona de desierto.

Parece como si se hubieran creado especialmente para no recibirme alli. Es como hay personas con las que nomás no congenias, y personas con las que te sorprende la similaridad.

¿Que cosas creen ustedes que nos son hechas para uno mismo?

Es como el destino ¿Creen en él?, como si hay cosas que nacen para uno y otras que se hacen para que uno las evite.

Parece que yo nací para evitar el trabajo en computadoras. O quizá nací 50 años después a mi respectivo año. No lo sé.

Los aprecia, desde
Juarez, Chih.
Alicia.
PD. ¿Escucharon que Stephenie Meyer fue demandada por que otra colega escritora alega que su libro tiene ideas identicas al libro de Meyer? O sea, demanda de derechos de autor.
Siempre he temido que alguien me robe un cuento o una idea, y que de ellas haga algo productivo. Más bien, me enojará por que me daría envidia. Caray, si supiera ser David Martín.

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