miércoles, 27 de octubre de 2010

Sometimes, life completely sucks.

Miren, la vida no me está tratando muy bien últimamente.


Primero, y como ustedes ya se habrán dado cuenta, tengo un bloqueo de escritor masivo. Yo le llamo Colin. 


Bien, Colin no me deja escribir, quizá sea la época y en cuanto empiece el invierno ¡pum paz! que Colin hace sus maletas y dice adiós con amargura en su boca que nunca sonríe. 


Luego, aparte de estar inexplicablemente cansada; el tiempo de frío se acerca. Cualquiera sabe que el calor me pone de mal humor y que el frío es una de mis cosas favoritas. Oh, si. No hay nada mejor que el invierno... quizá los waffles...


Oh, hablando de Waffles, regreso a mi tema principal. Terminando la idea anterior, mi termostato se rompió y cuando hace calor me da MUCHO calor y viceversa: cuando hace frío me da MUCHO frío.


En fin. Lo único que me quedaba eran esos placeres extraños como joder a Kabán, quejarme en este lugar, repartir albures al por mayor, meter la mano en un saco de granos (ja), leer cosas sencillas, molestar a los demás con la ortografía (mientras la mía es abandonada con sus errores) y decir referencias a lo idiota (oh, si; con N. durante clase con películas de terror).


Entonces, ayer, acompañé a mi hermana con una amiga de ella.


Su amiga tiene dos (bellos) hijos, un perro y un gato.


Oh, boy, ¡un gato!


Los adoro.


Se tiran, quieren que los acaricies, y cuando ya no les haces caso, huyen. Oh, dearies...


Además, adoro sus ojos. Damn, adoro los gatos.


Después de intentar (vanamente) atrapar al gato, el pequeño fue y saltó a los brazos de su dueña. Yo salté en mi lugar gritando "¡Yo lo quiero, yo lo quiero!"


Lo acomodé en mi piernas y lo acaricié y lo acaricié y lo acari-¡ACHÚ!


Mis narinas tenían corrientes de líquido, la respiración se me dificultó, la garganta me empezó a picar...






Oh damn...




¡DIOS DE DIOSES ¿POR QUÉ ME HACES ESTO?!








Creo que soy alérgica a los gatos...












Y el mundo me odia....












¿Por qué vivir? Sino puedo vivir solterona, espantando a los niños y con 4 gatos... 


















Ok, alguien consígame un gato hipoalergénico.








PD. ¡Con C y Z! 
PD2. Demonios... me hace falta visitar una de las mejores cosas de octubre-noviembre.
PD3. El gatito se llamaba Waffles... Ahora todo tiene sentido, ¿verdad?
PD4. No, ya se me acabaron las ideas. Meh. 



3 comentarios:

Alejandro Aguilar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alejandro Aguilar dijo...

Me acuerdo que una vez, cuando era joven y estupido, tome un gato en mis brazos, le acaricie el lomo, le sobe la barriguita, sus orejas, lo tome de la cola...



ERROR!! Pinche gato de mierda, me rasguño mis brazos de 9 años, dejadome paralizado, no pudiendo creer como un ser al que solo le habia dado cariño me trataba asi... (creo que me prevenia acerca de mis relaciones futuras)... Asi que lo agarre y lo pateé... Y descubri algo... Mi amor por patear gatos es mas fuerte que mi amor por los gatos...







...DarkAngel...

Frédéric dijo...

Te cambio un gatito gordito, por un G.I.R. Aunque, irónicamente, el mio sea más difícil de conseguir jejeje.

Si quieres te presto mi chamarra negra mágica, pues si no es mágica tenía un termostato integrado, por que me cubría tanto del frio como del calor.

Lo juro por esta pulsera que me envenena la sangre a cada minuto...

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