domingo, 3 de octubre de 2010

Night's a bleak dark

Mi respiración se hace cada vez más ruidosa, raspando la oscuridad de terciopelo. Las luces tiemblan, no sé si sea de miedo. Alguien respira a un lado de mi. Pero estoy sola. ¿Quién está ahí? ¡Responde! Alguien se mueve, en la sala, a unos metros de distancia. Sombras blancas. Me miran, se ríen de mi. ¿¡Qué buscan?! Yo no tengo nada. No tengo amor, no tengo sanidad, no tengo dinero y he vendido mi alma ¿por qué me atormentan a mi?
La oscuridad se cierra sobre mis pies. Intento huir. Las sombras blancas también huyen. ¿Qué puedo hacer para que se alejen de mi? También las cosas intentan huir: la cama, los libros, el tocador, el espejo, la lámpara; la luz se vuelve a asustar. Intenta huir, pero no puede.
Pequeños ojos se abren paso de entre la negrura y se acercan hacia mi. Los pasos se hacen cada vez más audibles. Truenan en mis oídos. Se acercan. Quieren mi cuerpo. Mi mente. Están aquí junto. Abrazo mis rodillas. Las luces vuelven a parpadear. Me rodean.

Los sonidos están fuera, en la ventana. El viento sopla. La nave baja. Vienen por mi. Las sombras blancas se siguen ciñendo. El ruido alerta, están más cerca. Cada vez más. Figuro en sus planes, ¿cómo serán? Quizá ya estén aquí, conmigo. No lo sé. ¿Me llevarán? No me quiero ir.
Aléjense de mi.
Se acercan.
Estan junto a mi...




Carajo, y ni he fumado nada...

5 comentarios:

Frédéric dijo...

Quizá no tu, pero ese wey seguro que si...

Alicia L. dijo...

Hablaba de mi...

Hace un par de noches...

Frédéric dijo...

Uh... ¿no era Moe?

Frédéric dijo...

Siempre me tendrás, siempre. Aunque no quieras te chingas.

Anónimo dijo...

7 de octubre...


darkangel