- No te vayas aún.- Susurró en su oído. Pero ella había terminado hacía mucho tiempo. Estaba recostada con los ojos abiertos, sus labios inflamados, su piel desnuda. Sin embargo, ya no estaba allí. La besó de nuevo, y de nuevo y de nuevo.
Desistió y prendió un nuevo cigarro. El espejo con las lineas estaba demasiado lejos. Pensó en su vida. En la vida, en general. El humo subía hasta el techo, y regresaba. Su embriagante perfume inundaba hasta el último rincón de la mente de él. Es tan fácil volar, pensó. Voló en ese momento a su casa. Donde fue un niño en el que nunca pensó nadie. Y el niño nunca pensó nada. Se pasó horas junto a él mismo, mirando al cielo, dos veces. En el pasado y en el presente. Ninguna nube pasó sobre ellos ni junto a ellos.
Si se quedó dormido, nunca supo. Pidió otro beso, pero ella seguía mirando el infinito. La volvió a besar, pero ella nunca regresó.
Tomó su ropa y se fue del lugar. Nunca volvió.
domingo, 31 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
No sé por qué de pronto lloro sin explicación.
De nuevo.
Debería comenzar a acoplarme a esto.
El viento sopla con felicidad. De mis pestañas, solo se lleva el polvo.
Los remolinos son cosas curiosas: a veces, se llevan lo que más necesitas; otras veces, te traen algo nuevo. Desgraciadamente, lo único que hacen conmigo es moverme las cosas y dejarlas todas desordenadas.
En mi cabeza, nada es lo que debería ser. En mi vida, parece que lo es. En el resto, yo ya no sé. Porque todos me dicen que sí, y mi alma (el hoyo negro frío y retorcido que algunos de ustedes ya han reconocido) dice que no.
Las estadísticas demuestran que estoy equivocada.
La experiencia muestra que estoy en lo correcto.
¿Cómo conecto este aparato?
Ellas tienen demasiada fe en algo que es sabido nunca sale como se planea.
Siempre hay una bolsa de marihuana involucrada.
O un bebé descalabrado. Either.
No me puedo decidir. Mis ojos miran al cielo, pero mi corazón mira hacia dentro.
No tengo hambre. Mi panza vibra.
Papeles en mi cara. El viento sigue. Vuelvo al presente. No tienes las manos vacías, tienes un montón de tiras de papel. Al soltarlas, puedo verlas en su vano intento de huir. Ojalá huyeran. Pero me he asegurado de que no. Ellas son las únicas cosas que puedo retener.
Ojalá pudiese detenerte a ti.
28OCT
Debería comenzar a acoplarme a esto.
El viento sopla con felicidad. De mis pestañas, solo se lleva el polvo.
Los remolinos son cosas curiosas: a veces, se llevan lo que más necesitas; otras veces, te traen algo nuevo. Desgraciadamente, lo único que hacen conmigo es moverme las cosas y dejarlas todas desordenadas.
En mi cabeza, nada es lo que debería ser. En mi vida, parece que lo es. En el resto, yo ya no sé. Porque todos me dicen que sí, y mi alma (el hoyo negro frío y retorcido que algunos de ustedes ya han reconocido) dice que no.
Las estadísticas demuestran que estoy equivocada.
La experiencia muestra que estoy en lo correcto.
¿Cómo conecto este aparato?
Ellas tienen demasiada fe en algo que es sabido nunca sale como se planea.
Siempre hay una bolsa de marihuana involucrada.
O un bebé descalabrado. Either.
No me puedo decidir. Mis ojos miran al cielo, pero mi corazón mira hacia dentro.
No tengo hambre. Mi panza vibra.
Papeles en mi cara. El viento sigue. Vuelvo al presente. No tienes las manos vacías, tienes un montón de tiras de papel. Al soltarlas, puedo verlas en su vano intento de huir. Ojalá huyeran. Pero me he asegurado de que no. Ellas son las únicas cosas que puedo retener.
Ojalá pudiese detenerte a ti.
28OCT
jueves, 28 de octubre de 2010
HOY
me preguntaba qué contestaría si me preguntaran (aunque no exactamente... no sabría explicarlo, ustedes no viven en mi cabeza) quién soy.
No sé. Sería la respuesta. No tengo idea.
Lo peor es que me encanta mi falta de identidad. Es emocionante.
Y atemorizante, a la vez.
Verás: has podido hacer con él lo que quieras.
Es plastilina. Y te la presto.
¿Quieres jugar conmigo? Ven.
Jala una silla. Siéntate a un lado, aquí. Mira las plantas, como reaniman la vista alrededor...
No sé. Sería la respuesta. No tengo idea.
Lo peor es que me encanta mi falta de identidad. Es emocionante.
Y atemorizante, a la vez.
Verás: has podido hacer con él lo que quieras.
Es plastilina. Y te la presto.
¿Quieres jugar conmigo? Ven.
Jala una silla. Siéntate a un lado, aquí. Mira las plantas, como reaniman la vista alrededor...
miércoles, 27 de octubre de 2010
Sometimes, life completely sucks.
Miren, la vida no me está tratando muy bien últimamente.
Primero, y como ustedes ya se habrán dado cuenta, tengo un bloqueo de escritor masivo. Yo le llamo Colin.
Bien, Colin no me deja escribir, quizá sea la época y en cuanto empiece el invierno ¡pum paz! que Colin hace sus maletas y dice adiós con amargura en su boca que nunca sonríe.
Luego, aparte de estar inexplicablemente cansada; el tiempo de frío se acerca. Cualquiera sabe que el calor me pone de mal humor y que el frío es una de mis cosas favoritas. Oh, si. No hay nada mejor que el invierno... quizá los waffles...
Oh, hablando de Waffles, regreso a mi tema principal. Terminando la idea anterior, mi termostato se rompió y cuando hace calor me da MUCHO calor y viceversa: cuando hace frío me da MUCHO frío.
En fin. Lo único que me quedaba eran esos placeres extraños como joder a Kabán, quejarme en este lugar, repartir albures al por mayor, meter la mano en un saco de granos (ja), leer cosas sencillas, molestar a los demás con la ortografía (mientras la mía es abandonada con sus errores) y decir referencias a lo idiota (oh, si; con N. durante clase con películas de terror).
Entonces, ayer, acompañé a mi hermana con una amiga de ella.
Su amiga tiene dos (bellos) hijos, un perro y un gato.
Oh, boy, ¡un gato!
Los adoro.
Se tiran, quieren que los acaricies, y cuando ya no les haces caso, huyen. Oh, dearies...
Además, adoro sus ojos. Damn, adoro los gatos.
Después de intentar (vanamente) atrapar al gato, el pequeño fue y saltó a los brazos de su dueña. Yo salté en mi lugar gritando "¡Yo lo quiero, yo lo quiero!"
Lo acomodé en mi piernas y lo acaricié y lo acaricié y lo acari-¡ACHÚ!
Mis narinas tenían corrientes de líquido, la respiración se me dificultó, la garganta me empezó a picar...
Oh damn...
¡DIOS DE DIOSES ¿POR QUÉ ME HACES ESTO?!
Creo que soy alérgica a los gatos...
Y el mundo me odia....
¿Por qué vivir? Sino puedo vivir solterona, espantando a los niños y con 4 gatos...
Ok, alguien consígame un gato hipoalergénico.
PD. ¡Con C y Z!
PD2. Demonios... me hace falta visitar una de las mejores cosas de octubre-noviembre.
PD3. El gatito se llamaba Waffles... Ahora todo tiene sentido, ¿verdad?
PD4. No, ya se me acabaron las ideas. Meh.
Primero, y como ustedes ya se habrán dado cuenta, tengo un bloqueo de escritor masivo. Yo le llamo Colin.
Bien, Colin no me deja escribir, quizá sea la época y en cuanto empiece el invierno ¡pum paz! que Colin hace sus maletas y dice adiós con amargura en su boca que nunca sonríe.
Luego, aparte de estar inexplicablemente cansada; el tiempo de frío se acerca. Cualquiera sabe que el calor me pone de mal humor y que el frío es una de mis cosas favoritas. Oh, si. No hay nada mejor que el invierno... quizá los waffles...
Oh, hablando de Waffles, regreso a mi tema principal. Terminando la idea anterior, mi termostato se rompió y cuando hace calor me da MUCHO calor y viceversa: cuando hace frío me da MUCHO frío.
En fin. Lo único que me quedaba eran esos placeres extraños como joder a Kabán, quejarme en este lugar, repartir albures al por mayor, meter la mano en un saco de granos (ja), leer cosas sencillas, molestar a los demás con la ortografía (mientras la mía es abandonada con sus errores) y decir referencias a lo idiota (oh, si; con N. durante clase con películas de terror).
Entonces, ayer, acompañé a mi hermana con una amiga de ella.
Su amiga tiene dos (bellos) hijos, un perro y un gato.
Oh, boy, ¡un gato!
Los adoro.
Se tiran, quieren que los acaricies, y cuando ya no les haces caso, huyen. Oh, dearies...
Además, adoro sus ojos. Damn, adoro los gatos.
Después de intentar (vanamente) atrapar al gato, el pequeño fue y saltó a los brazos de su dueña. Yo salté en mi lugar gritando "¡Yo lo quiero, yo lo quiero!"
Lo acomodé en mi piernas y lo acaricié y lo acaricié y lo acari-¡ACHÚ!
Mis narinas tenían corrientes de líquido, la respiración se me dificultó, la garganta me empezó a picar...
Oh damn...
¡DIOS DE DIOSES ¿POR QUÉ ME HACES ESTO?!
Creo que soy alérgica a los gatos...
Y el mundo me odia....
¿Por qué vivir? Sino puedo vivir solterona, espantando a los niños y con 4 gatos...
Ok, alguien consígame un gato hipoalergénico.
PD. ¡Con C y Z!
PD2. Demonios... me hace falta visitar una de las mejores cosas de octubre-noviembre.
PD3. El gatito se llamaba Waffles... Ahora todo tiene sentido, ¿verdad?
PD4. No, ya se me acabaron las ideas. Meh.
Temas:
allizzia y sus facetas emo/chinga-tu-madre,
Gatos,
Quise seguir y lo único que pude fue sentarme a beber,
Si me diesen una moneda...
miércoles, 20 de octubre de 2010
ALICE
Hoy estaba viendo uno de esos documentales sobre LHC. Voy a fingir que saben qué es eso, sino saben, búsquenlo en google, no voy a andar dando explicaciones de cosas que deberían saber.
La verdad es que cada vez que veo un documental de esos, casi me da un orgasmo, porque... bueno, no mames, es el CERN.
Desde que leí sobre esto, una chispa llamada sueño se prendió en mi almita diciendo "Allizzia, debes ser físico en el CERN y trabajar en el LHC"
Sin embargo, no soy ningún genio. Vaya que no. Digo, si me aplico, posiblemente. Pero yo no suelo estudiar, y nunca es ningún momento para empezar. Además, tampoco soy brillante, y eso es algo que no se modifica, digo, suele venir en los malditos genes. Y mi familia tampoco es brillante. Lucha, pero no es brillante.
Además, soy muy buena en la física. Realmente me agrada. Digo, son como las matemáticas, pero con sentido y aplicación en la vida diaria. Jamás escucharías algo como "Bueno, en realidad no sé para qué sirve esto en aplicaciones de campo, pero igual tienen que aprendérselas."
En fin, dejé ese sueño para perseguir uno ligeramente más a mi alcance.
Aunque aún albergo la esperanza de ser limpiapisos en el CERN. Dios, limpiaría los pisos TAN bien...
Pero bueno, el chiste de esta entrada era para contarles uno de mis (muchos) grandes miedos, y el mayor impedimento para ser físico:
EL ESPACIO
La verdad es que... me gusta saber sobre las cosas. Y el espacio es algo que no logro comprender. Simplemente está ahí, y yo no sé... Todo comenzó hace muchos muchos años. Como 10 años. Yo estaba en la super casa de una ex-vecina. Habíamos crecido juntas, aunque ella tenía unos dos o tres años más que yo. Amaba ir a su casa. Cantábamos, bailábamos, jugábamos, hablábamos, hacíamos roles (damn, amo esos juegos), veíamos películas...
Un día, de alguna extraña manera, salió el tema del universo. Primero estábamos nosotras, luego el país, luego el mundo, luego el planeta entero, luego la vía láctea, luego el resto del universo, luego......
Oh, shit, ¿luego qué? ¿Por qué el universo es así? ¿Por qué no tiene un fina visible? ¿Qué hay más allá? ¿Somos minúsculas partes de algo aún más grande, tan grande, que es imposible averiguar qué? ¿Vivimos en la panza de Dios-Jebuz-Cristo? ¿El universo se acabará antes que nosotros? ¿Nos dará grandes sorpresas? ¿Sorpresas agradables o desagradables?
...
Podrán imaginarse la cantidad de preguntas que puede formular un niño.
Yo... le tengo miedo a la grandeza.
¿Qué se le hace?
PD1. Esta entrada no tiene sentido alguno.
PD2. No encuentro el cable de mi Ipods.
PD3. Ash, estúpidos guiones. Tengo que practicar.
PD4. Bueno, de verdad me tengo que ir a hacer ese guión.
PD5. ¿Ven como intento excusarme para no hacerlo?
PD6. Chales conmigo.
La verdad es que cada vez que veo un documental de esos, casi me da un orgasmo, porque... bueno, no mames, es el CERN.
Desde que leí sobre esto, una chispa llamada sueño se prendió en mi almita diciendo "Allizzia, debes ser físico en el CERN y trabajar en el LHC"
Sin embargo, no soy ningún genio. Vaya que no. Digo, si me aplico, posiblemente. Pero yo no suelo estudiar, y nunca es ningún momento para empezar. Además, tampoco soy brillante, y eso es algo que no se modifica, digo, suele venir en los malditos genes. Y mi familia tampoco es brillante. Lucha, pero no es brillante.
Además, soy muy buena en la física. Realmente me agrada. Digo, son como las matemáticas, pero con sentido y aplicación en la vida diaria. Jamás escucharías algo como "Bueno, en realidad no sé para qué sirve esto en aplicaciones de campo, pero igual tienen que aprendérselas."
En fin, dejé ese sueño para perseguir uno ligeramente más a mi alcance.
Aunque aún albergo la esperanza de ser limpiapisos en el CERN. Dios, limpiaría los pisos TAN bien...
Pero bueno, el chiste de esta entrada era para contarles uno de mis (muchos) grandes miedos, y el mayor impedimento para ser físico:
EL ESPACIO
La verdad es que... me gusta saber sobre las cosas. Y el espacio es algo que no logro comprender. Simplemente está ahí, y yo no sé... Todo comenzó hace muchos muchos años. Como 10 años. Yo estaba en la super casa de una ex-vecina. Habíamos crecido juntas, aunque ella tenía unos dos o tres años más que yo. Amaba ir a su casa. Cantábamos, bailábamos, jugábamos, hablábamos, hacíamos roles (damn, amo esos juegos), veíamos películas...
Un día, de alguna extraña manera, salió el tema del universo. Primero estábamos nosotras, luego el país, luego el mundo, luego el planeta entero, luego la vía láctea, luego el resto del universo, luego......
Oh, shit, ¿luego qué? ¿Por qué el universo es así? ¿Por qué no tiene un fina visible? ¿Qué hay más allá? ¿Somos minúsculas partes de algo aún más grande, tan grande, que es imposible averiguar qué? ¿Vivimos en la panza de Dios-Jebuz-Cristo? ¿El universo se acabará antes que nosotros? ¿Nos dará grandes sorpresas? ¿Sorpresas agradables o desagradables?
...
Podrán imaginarse la cantidad de preguntas que puede formular un niño.
Yo... le tengo miedo a la grandeza.
¿Qué se le hace?
PD1. Esta entrada no tiene sentido alguno.
PD2. No encuentro el cable de mi Ipods.
PD3. Ash, estúpidos guiones. Tengo que practicar.
PD4. Bueno, de verdad me tengo que ir a hacer ese guión.
PD5. ¿Ven como intento excusarme para no hacerlo?
PD6. Chales conmigo.
Temas:
dolor de cabeza,
Pe-cu-liar,
Universal,
Yarmulke
domingo, 17 de octubre de 2010
Quiero pensar.
Bueno, más bien, tengo la certeza de que soy normal.
Ya me harté de que todos me digan que soy rara, que tengo cara de loca, y de que a veces doy miedo.
Tienen razones perfectas para decirlo, pero igual me molesta un poco. Aún más cuando comienzan a atacarme con repetidos comentarios acerca de ello.
Sin embargo, quiero pensar que mis reacciones tienden a ser totalmente normales:
Aquella vez que me puse toda emo, y tuve una crisis existencial que duró un par de meses (y que valió para: a) reabrir mi metro, b) conseguir una libreta-diario-no-diaria y consecuentemente c) abrir este blog), estoy segura de que fue por una razón de ñoña adolescente normal, y no porque me guste hablar sola (aunque ya no hablo sola). Mis razones principales sí son medio raras, pero estoy casi segura de que muy adentro, mis razones son normales.
Cuando tengo pensamientos nada apropiados en los momentos más inesperados (como escuchando al señor cura padre dar un consejo, o en una plática con un niño cuya edad es... desconocida), sé que todos los tenemos. Inténtenlo negar.
Cuando estoy segura de que los niños ven cosas que nadie más ve. Yo sé que ustedes también lo imaginan.
Cuando imagino una genial historia. Bueno, en esa, me doy el beneficio de la duda.
Cuando me dan ganas de matar. Ok, podemos hacer como que yo no escribí eso.
Cuando digo referencias que de vez en cuando me son contraproducentes, que nadie entiende o que me contradicen.
Cuando tengo flashbacks, y los explico en menos de UN minuto, mirando al infinito.
Cuando explico por qué no se debe hacer cierta cosa, aunque sea algo mínimo, en una serie de hechos que termina con la muerte trágica de un ser querido o de sí mismo. Uhm... también les doy el beneficio de la duda allí.
Cuando situaciones completamente normales (para los demás), me parecen totalmente nuevas y me ponen en difíciles aprietos. Y yo sé que los que me conocen, saben de qué carajos hablo.
A veces pienso que tengo asperger o soy como Sheldon.
Pero no es mi culpa ser como soy...
Es culpa de mi padre, por comprarme Mafalda a la edad de 7 años, y por dejarme leer libros de Rius y de García Márquez a los 8.
Sin embargo, quiero pensar, (y tengo casi una certeza) de que soy completamente normal. O normal, en lo que cabe.
Ya me harté de que todos me digan que soy rara, que tengo cara de loca, y de que a veces doy miedo.
Tienen razones perfectas para decirlo, pero igual me molesta un poco. Aún más cuando comienzan a atacarme con repetidos comentarios acerca de ello.
Sin embargo, quiero pensar que mis reacciones tienden a ser totalmente normales:
Aquella vez que me puse toda emo, y tuve una crisis existencial que duró un par de meses (y que valió para: a) reabrir mi metro, b) conseguir una libreta-diario-no-diaria y consecuentemente c) abrir este blog), estoy segura de que fue por una razón de ñoña adolescente normal, y no porque me guste hablar sola (aunque ya no hablo sola). Mis razones principales sí son medio raras, pero estoy casi segura de que muy adentro, mis razones son normales.
Cuando tengo pensamientos nada apropiados en los momentos más inesperados (como escuchando al señor cura padre dar un consejo, o en una plática con un niño cuya edad es... desconocida), sé que todos los tenemos. Inténtenlo negar.
Cuando estoy segura de que los niños ven cosas que nadie más ve. Yo sé que ustedes también lo imaginan.
Cuando imagino una genial historia. Bueno, en esa, me doy el beneficio de la duda.
Cuando me dan ganas de matar. Ok, podemos hacer como que yo no escribí eso.
Cuando digo referencias que de vez en cuando me son contraproducentes, que nadie entiende o que me contradicen.
Cuando tengo flashbacks, y los explico en menos de UN minuto, mirando al infinito.
Cuando explico por qué no se debe hacer cierta cosa, aunque sea algo mínimo, en una serie de hechos que termina con la muerte trágica de un ser querido o de sí mismo. Uhm... también les doy el beneficio de la duda allí.
Cuando situaciones completamente normales (para los demás), me parecen totalmente nuevas y me ponen en difíciles aprietos. Y yo sé que los que me conocen, saben de qué carajos hablo.
A veces pienso que tengo asperger o soy como Sheldon.
Pero no es mi culpa ser como soy...
Es culpa de mi padre, por comprarme Mafalda a la edad de 7 años, y por dejarme leer libros de Rius y de García Márquez a los 8.
Sin embargo, quiero pensar, (y tengo casi una certeza) de que soy completamente normal. O normal, en lo que cabe.
Temas:
allizzia y sus facetas emo/chinga-tu-madre,
Mis yos internos,
Normalidad,
Quise seguir y lo único que pude fue sentarme a beber,
Si me diesen una moneda...,
suele suceder,
Yarmulke
miércoles, 13 de octubre de 2010
But papa, here in death, I have regain'd my breath.
Estoy comenzando a temer por mi salud. Sinceramente.
Hoy tuve uno de los sueños más bizarros de... bueno, sabrán ustedes que eso es decir mucho.
He soñado con niños. Niños muertos. Asesinatos...
Yo los miraba. Eran accidentes, sin dejar de ser asesinatos. Era un edificio viejo. Estábamos en el baño. Yo era uno de ellos. Jugábamos dentro. Sin embargo, yo pensaba con el raciocinio de mi edad. ¿Jugar en un baño; de viejas tuberías, sucio, oxidado, con bicho? Detesto los bichos. Estábamos jugando con tubos. En algún momento llegó a parecer un baño en obra negra. Yo me fuí. Ellos estaban muertos. Yo los dejé atrás. A morir...
(Momento extraño de los sueños en el que parece una piedra lanzada al agua, las ondas se mueven, la imagen se distorciona, cambia)
Fuera del edificio. Más bien, fuera del baño. Parecía un lugar... como una escuela vieja. Los baños estaban fuera del conjunto. Sin embargo... volvía yo a estar ahí. Me divertía. Había agua. Nos mojábamos. El agua se acabó y buscábamos más. Botes con agua de lluvia vieja, trozos de tela húmedos... Una manguera. No era un lugar conocido. Llevábamos vestidos y ropa de otro tiempo. Aún no sé cual. Los edificios tenían estilo inglés, hacía frío. Seguíamos mojándonos. Más o menos a la mitad, decidí desistir. Me pareció que había demasiado ... no lo sé... interés en un simple juego, venganza, odio, otro motivos en los que yo no participaba. Había dejado de ser divertido para mi. Para cuando encontraron una manguera, yo ya me había ido. Para cuando descubrieron que la manguera tenía demasiada presión, ellos ya estaban condenados. En un hueco de tierra. Lleno de agua. Y la manguera.
No sé que demonios me sucede.
PD. Prófugos abrió sus puertas. Les pondría el link pero no tengo ánimos. Búsquen en mi ... meh, ya lo tengo: http://dejalocuenteyo.blogspot.com/
PD2. Me llele todo...
PD3. Una señora con acento me dij que debería estudiar. Huh.
Hoy tuve uno de los sueños más bizarros de... bueno, sabrán ustedes que eso es decir mucho.
He soñado con niños. Niños muertos. Asesinatos...
Yo los miraba. Eran accidentes, sin dejar de ser asesinatos. Era un edificio viejo. Estábamos en el baño. Yo era uno de ellos. Jugábamos dentro. Sin embargo, yo pensaba con el raciocinio de mi edad. ¿Jugar en un baño; de viejas tuberías, sucio, oxidado, con bicho? Detesto los bichos. Estábamos jugando con tubos. En algún momento llegó a parecer un baño en obra negra. Yo me fuí. Ellos estaban muertos. Yo los dejé atrás. A morir...
(Momento extraño de los sueños en el que parece una piedra lanzada al agua, las ondas se mueven, la imagen se distorciona, cambia)
Fuera del edificio. Más bien, fuera del baño. Parecía un lugar... como una escuela vieja. Los baños estaban fuera del conjunto. Sin embargo... volvía yo a estar ahí. Me divertía. Había agua. Nos mojábamos. El agua se acabó y buscábamos más. Botes con agua de lluvia vieja, trozos de tela húmedos... Una manguera. No era un lugar conocido. Llevábamos vestidos y ropa de otro tiempo. Aún no sé cual. Los edificios tenían estilo inglés, hacía frío. Seguíamos mojándonos. Más o menos a la mitad, decidí desistir. Me pareció que había demasiado ... no lo sé... interés en un simple juego, venganza, odio, otro motivos en los que yo no participaba. Había dejado de ser divertido para mi. Para cuando encontraron una manguera, yo ya me había ido. Para cuando descubrieron que la manguera tenía demasiada presión, ellos ya estaban condenados. En un hueco de tierra. Lleno de agua. Y la manguera.
No sé que demonios me sucede.
PD. Prófugos abrió sus puertas. Les pondría el link pero no tengo ánimos. Búsquen en mi ... meh, ya lo tengo: http://dejalocuenteyo.blogspot.com/
PD2. Me llele todo...
PD3. Una señora con acento me dij que debería estudiar. Huh.
domingo, 10 de octubre de 2010
Lo que los demás piensan.
Yo había planeado hacer una gran entrada toda filosófica y acá. Iba a explicar una historia y luego iba a quejarme de la gente, como buena misántropa que soy.
¿Por qué? Pues porque iba a decir que la gente que convive conmigo, cuando menos te lo esperas, resulta que parece que te conocen poco, muy poco. Con todo y situación y así.
Pero más pasa el tiempo y más me deprimo.
¿Por qué? Otra vez. Porque ya no sé si ustedes me conocen mejor que yo. Ya no sé si soy mejor en algo, si soy peor en otra.
¿Me conocen ustedes mejor? ¿Qué me dicen de mi?
Detesto comenzar a ser más una adolescente-emo-duda-todo. Adoro ser una escéptica, pero cuando me parezco tanto a alguien de mi edad simplemente es molesto.
Creo que necesito una época de esas de aislamiento o yoquesé, porque ya no sé para donde carajos va mi mente-imaginación. Ya ni siquiera tengo ganas de escribir, ya no tengo ganas de nada, ya no sé.
Voy a intentar pegar los codos a la mesa y las nalgas a la silla. A ver, si así.
¿Por qué? Pues porque iba a decir que la gente que convive conmigo, cuando menos te lo esperas, resulta que parece que te conocen poco, muy poco. Con todo y situación y así.
Pero más pasa el tiempo y más me deprimo.
¿Por qué? Otra vez. Porque ya no sé si ustedes me conocen mejor que yo. Ya no sé si soy mejor en algo, si soy peor en otra.
¿Me conocen ustedes mejor? ¿Qué me dicen de mi?
Detesto comenzar a ser más una adolescente-emo-duda-todo. Adoro ser una escéptica, pero cuando me parezco tanto a alguien de mi edad simplemente es molesto.
Creo que necesito una época de esas de aislamiento o yoquesé, porque ya no sé para donde carajos va mi mente-imaginación. Ya ni siquiera tengo ganas de escribir, ya no tengo ganas de nada, ya no sé.
Voy a intentar pegar los codos a la mesa y las nalgas a la silla. A ver, si así.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Lo prometido es deuda, caballeros.
Y así como dije, he aquí nuestro inexperto y mal cortometraje (pero rebien editado).
Ya saben, por si no se mira: http://www.youtube.com/watch?v=6WTIhRYE3j4&feature=youtu.be&a
Espero que sea de su agrado, y lo pasen a los demás. Si no es de su agrado, pásenlo a los demás (ya sea por joder, o para ver si a ellos les gusta porque tienen un gusto más fino que ustedes... ya estoy cantinfleando).
Mañana pongo otra entrada. Con otro video. Quizá.
Ya saben, por si no se mira: http://www.youtube.com/watch?v=6WTIhRYE3j4&feature=youtu.be&a
Espero que sea de su agrado, y lo pasen a los demás. Si no es de su agrado, pásenlo a los demás (ya sea por joder, o para ver si a ellos les gusta porque tienen un gusto más fino que ustedes... ya estoy cantinfleando).
Mañana pongo otra entrada. Con otro video. Quizá.
domingo, 3 de octubre de 2010
Night's a bleak dark
Mi respiración se hace cada vez más ruidosa, raspando la oscuridad de terciopelo. Las luces tiemblan, no sé si sea de miedo. Alguien respira a un lado de mi. Pero estoy sola. ¿Quién está ahí? ¡Responde! Alguien se mueve, en la sala, a unos metros de distancia. Sombras blancas. Me miran, se ríen de mi. ¿¡Qué buscan?! Yo no tengo nada. No tengo amor, no tengo sanidad, no tengo dinero y he vendido mi alma ¿por qué me atormentan a mi?
La oscuridad se cierra sobre mis pies. Intento huir. Las sombras blancas también huyen. ¿Qué puedo hacer para que se alejen de mi? También las cosas intentan huir: la cama, los libros, el tocador, el espejo, la lámpara; la luz se vuelve a asustar. Intenta huir, pero no puede.
Pequeños ojos se abren paso de entre la negrura y se acercan hacia mi. Los pasos se hacen cada vez más audibles. Truenan en mis oídos. Se acercan. Quieren mi cuerpo. Mi mente. Están aquí junto. Abrazo mis rodillas. Las luces vuelven a parpadear. Me rodean.
Los sonidos están fuera, en la ventana. El viento sopla. La nave baja. Vienen por mi. Las sombras blancas se siguen ciñendo. El ruido alerta, están más cerca. Cada vez más. Figuro en sus planes, ¿cómo serán? Quizá ya estén aquí, conmigo. No lo sé. ¿Me llevarán? No me quiero ir.
Aléjense de mi.
Se acercan.
Estan junto a mi...
Carajo, y ni he fumado nada...
La oscuridad se cierra sobre mis pies. Intento huir. Las sombras blancas también huyen. ¿Qué puedo hacer para que se alejen de mi? También las cosas intentan huir: la cama, los libros, el tocador, el espejo, la lámpara; la luz se vuelve a asustar. Intenta huir, pero no puede.
Pequeños ojos se abren paso de entre la negrura y se acercan hacia mi. Los pasos se hacen cada vez más audibles. Truenan en mis oídos. Se acercan. Quieren mi cuerpo. Mi mente. Están aquí junto. Abrazo mis rodillas. Las luces vuelven a parpadear. Me rodean.
Los sonidos están fuera, en la ventana. El viento sopla. La nave baja. Vienen por mi. Las sombras blancas se siguen ciñendo. El ruido alerta, están más cerca. Cada vez más. Figuro en sus planes, ¿cómo serán? Quizá ya estén aquí, conmigo. No lo sé. ¿Me llevarán? No me quiero ir.
Aléjense de mi.
Se acercan.
Estan junto a mi...
Carajo, y ni he fumado nada...
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