viernes, 27 de agosto de 2010

Una breve explicación...

Aunque dudo que sea una explicación de algo que quieran saber. Verán, me acordé de este post. En él, (quizá algunos recuerden) expliqué varias cosas que me gustaría que hicieran conmigo, más bien con mi memoria después de que yo muriése.

Gracias a mi corta edad y a mi estúpida buena suerte que algún día cambiará; he tenido muy pocas experiencias cercanas a la muerte. Nunca he tocado un humano muerto (ni jamás querré...), y las personas muertas más cercanas a mi han sido mi abuela.

Sin embargo, he ido a varios velorios, y de esto se derivan mis peticiones. Así, quisiera explicarles unas cuantas.

PRIMERO, sobre la música. A mi me gusta mucho mi música. Claro, la de los demás no, por eso tendré una lista preparada. Las letras son las que más me dan ganas que las demás personas escuchen en ese momento las canciones. También por los momentos. Cada canción significará siempre algo diferente para todas las personas (como Aviéntame, en el caso de Pilla y yo... aunque ya no diferimos tanto). Quizá, si lo escuchan en ese momento, puedan entender el mensaje que yo captaba sobre la canción. Quizá.

SEGUNDO, el llorador profesional. En algún lugar escuché que algunas tribus antiguas contrataban personas para que lloraran en los funerales, porque el muertito necesitaba de sollozos. En realidad yo no quiero ni necesito sollozos, pero si ustedes -bola de raros- no lloran, la gente pensará que fui una persona muy mala. Y lo soy, y lo planeo ser por un buen tiempo; pero esas personas no irán a mi velorio (posiblemente) o irán pero a asegurarse de que esté bien muerta. En todo caso, me será divertido ver desde cualquier lado que esté viendo (el infierno, posiblemente) que mientras mi ataúd vacío baje, todas las personas aplaudan al ritmo de let there be love y una sola personita (que los extraños no saben, pero ni me conoce) esté chillando cual magdalena a los pies de Jesús. Espero que los lloradores sean baratos.

TERCERO, lo de las gentes. De un lado de mi familia, y del lado donde a más velorios he ido, son sumamente pintorescos. Hacen fiestas inombrables y tienen las mejores anécdotas de las que uno no podría ni desear. Incluso en los velorios, son extremadamente divertidos. La primera vez que fui, debí tener unos... 4 o 5 años. Solo recuerdo que a mi me pareció una  fiesta. Todos platicaban, reían con lágrimas en los ojos. A mi me parecen los velorios perfectos. Como deberían ser. Es muy sonada una historia de una vez una tía salió. Se puso frente a todas las sillas/bancas. Colocó sus manos en la inexistente cintura y gritó "¡GENTES! ¡Ya está el menudo! ¡Pero primero se van unos a desayunar y luego otros, porque el muerto NO SE PUEDE QUEDAR SOLO!" Fue el hit.

CUARTO, lo de no saber de quién soy hija. A cada rato están saliendo primos-tíos-parientes lejanísimos cuando levanto una piedra. Debe ser porque mi apellido debe ir justo después de Pérez por los más comunes. Sin embargo, a cada rato conozco quesque parientes nuevos y cuando voy de visita yo ya no sé quien es y quien no. Opté por fingir y asentir. Ahora, si algunos se ven envueltos en venir a mi velorio, espero que ellos se pregunten de qué rama de la familia soy mientras gorrean comida.

QUINTO, los de los cantos religiosos. Si ustedes se han fijado, soy bien antireligiosa. Me encanta tomar el nombre del señor en vano y nombrar a otros dioses como Zeus, Yemayá, Jebús, y otros más. Los católicos me cagan la madre porque resulta que nací en una familia quesque católica. Pero las demás religiones me cagan más la madre porque les lava la mente a las personas ignorantes (culpa del gobierno) y los jala de sus religiones originales a religiones que más que ser diferentes, son corolarias del cristianismo o judaísmo o alguna otra de esas antigüitas. Y las odio más porque en una parte de la familia, todos fueron corrompidos por esas religiones y ya ni sé quién es de cuál. Cuando quería leer un libro me daban cosas como "Jesucristo resucitó" y la famosa revistita esa que dice puras mamadas y cuyo nombre no recuerdo. Ya la he cagado muchas veces por la misma razón. De hecho, cuando era muy muy niña, le aventaba los libros en la cara (i mean, como a las 5 años que aprendí a leer). Y cuando murió mi abuela, llegaron las miles de mezclas de religiones. Las peleas por el ataud/lápida que no fuera con imágenes, y lo mejor... Cuando estaba la gente de las diferentes religiones. Llegaron unos tipos a cantar (que no estaba tan mal la música) de noséqué religión. Los de las otras religiones, en duelo, se sientieron ofendidas y comenzaron a predicar sus oraciones. El chiste es que al final terminaron dándose de bibliasos. How fucking fun...

SEXTO, plantar flores. Verán, siempre he creído en el ciclo de las cosas. Y nosotros, como trozos de carne putrefacta, deberíamos tener la obligación de alimentar a las plantas. No vamos a ser polvo, seremos tierra que alimentará vida nueva, árboles frutales que alimentarán a nuestros hijos. Ya me hice la idea de que no podré ser enterrada bajo un sauce llorón, o dejada a la interperie para que me coman muchos animales. Así que quiero alimentar flores. Bellísimas flores. Quiero que entiendan que la muerte no es mala, sino que es un cicllo que trae cosas bellas.

SÉPTIMO, el baile. Creánme, que no soy tan rara. Pero ya están en un velorio de disfráces, ¿por qué no hacer un baile de disfraces? Pongámos un vals dramático y todos a bailar como si fuese una película de Tim Burton. A veces hace que a la gente se le olviden un par de cosas. Como que hay un muerto en la esquina del salón.




Y bueno, creo que es lo que más merece explicación. Tenía ganas de decirlo. Y ahora tengo mucho sueño por eso los dejo y me voy a dormir. Ya tengo muchas faltas de ortografía por estarme cayendo de sueño. Voy a ver Matrix.

PD. O quizá no me muera...
PD2. Y si pueden, entiérrenme en Chihuahua. Ahí si hay paz en el campo.
PD3. O bótenme al agua y alimentaré pececitos.
PD4. Y no olviden amarrarme una campanita en la muñeca.

5 comentarios:

Frédéric dijo...

Yo ya había quedado en leerte un libro todos los fines de semana.

Y creo que si no te comes los peces ellos no te van a comer a tí... Eso sería un desperdicio.

Creo que, voy entendiendo en donde podré ver las flores crecer...

DvD dijo...

Yo no… Pero me gusto la lista y que vayas a ver Matrix.



Saludos

Alejandro Aguilar dijo...

sip, el señor chuy te leera semanalmente y yo pondre el vodka en tu funeral. Y pondre Wish You Where Here a todo volumen... Y regalare puros...






...Dark Angel...

Solero dijo...

¿puedo ser la lloradora personal?
todos te afrecen algo.. yo tambien quiero jajaja

no no espero que la muerte llegue en el momento que nos toco y ya

m agrado tu blog!! lo seguire mas de cerca

Anónimo dijo...

Lamentablemente no faltara alguien que llore y esos falsos elogios: ¡era una bella persona! Ni modo tendras que aguantarte. Ahora ya no entierran en el suelo, sino en un cajon de cemento llamado mausuleo, por ese lado cagaste no serviras de estiercol para las flores. Eso de las comidas y charlas, chistes colorados y demas vainas es parte del folclore y ni modo tendras que soportarlo. Finalmente tienes que convencerte que vienes de un polvo y en polvo terminaras. Lo de las religiones me parece una ventaja, por ahí alguna es verdadera y de cajon te vas al infierno de ellos y alla sera mas divertido que en el cielo. Como ves morirse tiene muchas ventajas y eso vale mucho mas que ir a ver Matrix.

te deseo un feliz descanso.