miércoles, 7 de abril de 2010

Que habla y trata de todo lo que ha pasado ultimamente.

Bueno, no.
Es que si he querido platicarles muchas cosas. Así como dijo el Xenomorph (que si pongo mal el link discúlpenme, estoy temblando bien extrañamente, contrario a mis costumbres de beber café) que decía en mi cabeza "Huy, publicaré esto" pero luego se me iba el tiempo, la imaginación, las ganas y todo eso.
Y pues nomás por que hoy tenía las ganas les voy a platicar lo que me pasó, y me hizo reir mucho (pero no le digan a los demás, por que en circunstancias normales eso es raro, y sí, se me quedaron viendo feo... no importa pues, por que ya me acostumbré, pero tengo una resputación que cuidar... estúpida temblorina).

Verán, tengo una costumbre de ir al cine con mi madre (situación que les de mucho que pensar a favor de mamitis a varios) y revisando las funciones, teníamos unas 20 minutos para una función y 35 para otra en otro cine. De la misma película pues.

En fin, como salimos tarde, convencí a mi madre de mejor ir al otro cine (más cómodo y rico) por que ya había empezado desde hace 10 minutos la función.
Y partimos en rumbo al otro cine. Al llegar compré unos ricos nachos que mas tarde me produjeron náuseas (siempre lo hacen, pero tengo la mala costumbre de no importarme). Así que llegamos, compramos los boletos, los nachos, etecé etecé.
Y entramos al pasillo con el cine más vacío que nada por que también tenemos la mala costumbre de ir retemprano a ver películas. Amén de esto, vimos a un hombre salir de algún lado (que yo no me fijé) y entrar a otra sala (que pudo haber sido la nuestra, pero suelo fijarme en detalles estúpidos y nada útiles, como algo que brillaba en la pared alfombrada).
Entré, y solo había una pareja dentro. Dos mujeres, de edad indefinida gracias a mi miopía e incapacidad de ver en la oscuridad (que me recuerda a la vez que fui a ver alice in wonderland en estreno, y advertí a mis amigas de esto para que me hicieran señas cuando entrara yo; y terminaron gritando mi nombre... lo cual era raro, por la función en la que nos encontrábamos).

- Al menos no estamos solas.

Mencionó mi madre. Tiendo a darle el avión y registrar sus palabras pero no intentar entenderla.
Cuando me senté detrás (a dos filas) de las mujeres, registré que quizá eran de una edad menor o igual a la mía, por sus risillas de plebe.
En fin, me senté y comencé a comer mis nachos. Cuando como suelo no escuchar a nadie, así que mi madre pudo haber estado hablando. Quizá.
Luego entraron un grupo de muchachas-jóvenes-aseñoradas que reían como solteras con juventud y se sentaron detrás de nosotras. De nuevo, mi vista imperfecta = escucha perceptible.

Después de ellas (o antes quizá... ¡estaba comiendo!) entró un tipo que se sentó a un asiento del mio. Repito, la sala estaba medio sola, por eso me pareció bizarro que el tipo hiciera eso... y que entrara solo. "Muy su pedo" pensé yo. Pero mi madre y su "Piensa mal y acertarás" (y que generalmente acierta, damn!) insistió en que me cambiara de lugar. Pero como yo había calentado ya mi asiento y me había acomodado, preferí que no. Estaba vigilando al tipo, eso sí. De reojo. Veía su perfil en el shot vaporoso de la función. Viejo, se miraba. Pero vista imperfecta, yo solo registré leves detalles como vello facial (que pudo haber sido barba, bigote, cejotas [C-J's], extensas patillas, u otro) y edad avanzada.

En fin, mi mamá no le dejaba de aventar miradas asesinas, que yo ignoré por que seguía comiendo. Además, secretamente, me gusta mirar los anucios de otras películas (I know, just like a guy). Ella quería ver la película por que yo le había hablado de ella, yo, por que acababa de terminar el libro (hacía dos días) que me había comprado (hacía 5 días... ¿o cuatro?) en un lugar rebonito y caluroso con rico café mexicano (y vistas bellas de volcanes).
Y como el libro había estado ligero y medio aburrido (al puro estilo crepúsculo) (y la verdad ni me gustó del todo) supuse que las imágenes de la pelícua serían lindas. Estaba media fumada la idea, pero mal estructurada en el libro, a falta de adjetivos... Y pues en imágenes otro pedo, ¿no?

Poco antes de que saliera la película, el tipo se levantó y se salió de la sala. Entonces lo vi más raro. Mucho más raro. Pero equis, ya se había largado. La película estaba por empezar. Era de esas películas cursis hechas para mujeres con nada que hacer (tipo My sister's keeper), cuyo nombre de los amables huesos está medio loco en inglés, pero en español me da hueva. Por eso me gusta decir los nombres de las películas en inglés, son más bonitos o divertidos o cortos. Empezó la imágen de algo lindo. La película había empezado. Después entró un tipo y se sentó a un asiento de la pareja de niñas que estaban a un par de filas abajo de nosotras. Igual como se había sentado hacía unos minutos a un asiento de mi. Weird-o pensé. Y seguí en la película. Pero como a mi madre no hay quien la calle, siguió echándole tierra al hombre. En algún momento la callé por que me hartó. ¡Pam! Me azotó un zape. 

- ¡No me calles! ¿Ya es esa la película?
Entonces abrí la boca, enojada.
- No... te callo nomás por el placer de hacerlo. |

Me miró con ojos de pincheplebesarcástica y nos pusimos a mirar la película. A ciertos momentos seguía murmurando cosas del tipo. Yo comía y miraba. Y reía, por que me gusta leer los libros  y luego ver las películas y mencionar que tan malas/buenas eran. La verdad que la fidelidad de esta película al libro me gustó; era algo diferente, pero lindo. 

La película está decente, mezcla los tiempos del libro pero al menos lo hace bien.
Poco antes de llegar al... no sé, donde matan a la tipa en el meollo (que no es el climax, pero en la peli no pusieron el climax tan lindo como hubiese querido); la muchacha de adelante se levanta en chinga y mi mamá grita:

- ¿¡Qué?! 
- ¡Ese tipo se estaba tocando su cosa!

Lo sé, suena rechistoso. En fin, mi madre (como buena chirinolera que es) salió detrás del tipo, pero su persecusión duró poco. Así que me quedé con medio nacho en la boca sin moverme. Me habían arruinado la película, eso estaba seguro. "Ah, what the hell..." me dije a mi misma y salí de la sala. Mientras salía, una de las señoras-muchachas que estaban detrás, gritó:

- ¡Ay! ¡Los niños! ¡Rápido, ve por ellos!

Habían dejado a sus hijos en otra sala. Cuando mi madre regresó, al no haber alcanzado al tipo, nos encontramos todas (leáse, eramos puras mujeres...) en la puerta de la entrada a la sala.

- No pues vamos a decirle a la señorita.

Acordaron todas. Ya habían sacado a los niños de la otra sala, con su respectivo padre y cuidador. El gerente llegó en friega a preguntar. Todas, mujeres, imáginese usted, casi como un mercado en horas pico:

- Pues un señor, que se estaba a un lado de nosotras, se estaba masturbando...
- ¿Saben como venía, su aspecto?
- Pos venía de negro.
- Con camisa de vestir.
- Con bigote. Viejo ya.
- Andaba vagando de sala en sala. Y acá se sentó donde eran poquitas chamacas y mujeres todas.
- Mire la sala ya se quedó sola.
- Nosotras nomás vimos que le estaba haciendo así (fiel representación de una chaquetita pervertida).
- También entró a la otra sala, y nos vió a mi con mis dos niños, y a otro señor con sus dos hijos y mejor se salió.

El tipo tenía una cara de estar bien aturdido. Mientras yo pensaba en la película, lo que nos perdíamos. Fuck!
Luego, la ironía me vino a la mente, el tema de la película, el incidente reciente.
Sin darme cuenta, me estaba riendo. Hasta que una niña se me quedó viendo con cara de pinchelocarara¿quélepasa?
Todos de repente me vieron con cara de qué pedo.

- Ah perdón. Es que la ironía, la película y esto... jejeje...

Asíq eu regresaron a su discusión. Nadie quería regresar a la película, pero mi madre dió un paso adelante (y yo corrí, nomás por ver qué pasaba con la peli) y todas regresaron. Las pobres muchachas se sentaron agazapadas a un lado de mi, con miedo. Todas juntas, el frente femenino.
Al final, la película terminó siendo todo un fiaco, pues las partes que me gustaban fueron eliminadas en un tris. Medio libro al carajo. El novio de la hermana, la primera vez de la hermana, el casamiento de la hermana, la discusión del hermano, el "está muerta papá", el infarto, el affair con el poli, y por supuesto, la corta muerte de Ruth y el corto regreso de la protagonista.

Ya al final, con dolor de cabeza y náuseas, salimos todas. A seguir hablando del incidente. ¡Cómo somos las mujeres!

Así que ahora la película ni me supo, y me duele la cabeza, tengo náuseas, y no puedo dormir.

Fuck yeah!
Por México, el país donde en pleno s. XXI, la gente sigue yendo al cine a masturbarse.

6 comentarios:

Xenomorph dijo...

Pues la anécdota sí tiene su toque cómico, sobre todo porque tu actitud durante la situación fue como una observadora y analista... tomando aquellos detalles tanto de tu progenitora como de las demás personas.

¿por qué tiemblas? Me asustas.

Y no me sé tu cuenta de Twitter =(

Jony C dijo...

jajajá...sin duda muy chistoso jajaja

Kaban dijo...

No me parece grasioso ¬¬

Alicia L. dijo...

Oh ¡vamos!
Es un poco divertido.

Lo que no es gracioso que anoche temblaba. Y yo también me asustaba.

actvservidor dijo...

El tema es.... ¿te masturbas en el cine?

Porque si es así, yo confieso que nop, nunca. Pero ya que lo mencionas... uhmmm... jaja, nada, lo más que me ha pasado es ver a un par muy acaramelados y luego hasta con gemiditos se puso la cosa y al fina de la peli, cuando prenden la luz, eran unos mocositos que de seguro no llegaban ni a los 15 caray!

saluos!

Momo dijo...

Oh, Alice! Tu post es tan genial que he decidido no publicar el mío sobre el mismo tema. Espera, el mío no se trataba de viejos sucios y pervertidos tocándose en el cine. En fin, tu aventura fue genial, y, tienes razón, es irónico: Tú toda efeba y el tipo del bigote acechándote.
Se me hace raro que lo llames un libro ligero y medio aburrido, porque a mí me encantó. Así, lo amé. Tienes razón en lo de las partes eliminadas ¿No te hubiera encantado la escena de Susie diciendo que en el cielo jugaban a lo del asesinato perfecto y que su idea era la del carambano de hielo? El final canservaría así su ironía. Yo lo cuento como el mejor libro que he leído en lo que va del año.
En fin. Ya me proyecté, pero el punto es que me gustó tu anédocta.