Hoy me levanté temprano. Demasiado temprano. Miré el reloj y me dije que era demasiado temprano, que debería volver a la cama. Pero no lo hice. Tome un libro y me puse a leer. El sopor del calor de mi cuarto y de mi cama me hicieron sucumbir de nuevo, durmiendo con el libro sobre mi pecho; abierto justo en la página en que me había quedado:
"Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague."
Cuando sonó el celular, entonces decidí que sí tenía sueño y no me quise levantar. Mi cuarto seguía oscuro, aunque algo de luz se colaba de la puerta. Alguien había cerrado mis cortinas. No me gustan mis cortinas cerradas, siempre les digo. Pero nunca falta alguien que llegue y las cierre. No las cierres, les digo. Pero mi voz sale como un murmullo y nomás nadie escucha. Ni yo me escucho.
Cierro el libro y decido levantarme. Me duele la espalda. La luz es blanca. Extraño.
Me asomo a la ventana. No hay luz por que no hay sol. Una gruesa capa de nubes cubre el cielo perfectamente. Soy feliz por dentro. Como una luz que se enciende.
Comienzo a vestirme. Con una extraña sonrisa en la cara.
Cuando salgo, pienso que me encanta como se ve el sol en estos días, un punto de luz blanca tras capas de nubes grises.
Pero la luz encendida dentro de mi comienza a quemar.
Como de adentro para afuera.
Hoy no parece lo que fuera.
4 comentarios:
Me llamó la atención la etiqueta "Dolor disfrazado de placer", ¿sabías que tanto dolor y placer se ubican en zonas muy cercanas en el cerebro?
Pero bueno, me encantó la descripción que das... realmente visualicé la escena, muy bien logrado.
Es verdad eso lo ke dice el chavo de arriba...ke incluso, cuando tu dolor es extremo, la adrenalina corre por todo tu cuerpo, lo invade y hace que tus sentidos y nervios se confundan a tal grado de que empiezas a sentir "placer" en vez de dolor...interesante.
Lo malo de tener persianas abiertas es que si te da el sol en la cara y estas dormido ese calorcito en los parpados te levanta y pierdes el sueño...y eso es feo...
Gran post chica, siempre me haces recordar algo...
...Dark Angel...
Huh, interesante. Si tuviese las fuerzas de estudiar medicina, sería Neuropsiquiatra.
Tienes razón, dolor y placer se encuentran cercas uno del otro en el cerebro.
Gracias muchachos!
A mi me trajo aquí el titulo del post. Ando buscando música para hacer un CD de baladas ochenteras y ponerlo en los audífonos para ir a la cama ;-). Pero bueno, después de leer el post y los comments recordé esa rica sensación de picarse las muelas cuando estas duelen, es el ejemplo más llano que puedo dar de cuando el dolor causa placer.
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