martes, 21 de febrero de 2012

To the dreams of passing comets...

No te cuento otra vez mi historia porque ya la sabes. Te sonrío, pero no logro mirarte a los ojos. Eres todo mi amor. Todo.
Ha dejado de hacer viento, el día vuelve a ser azul por el momento. No es Octubre por nada, me ajusto la bufanda al momento en el que te centras la corbata. Mis ojos vuelven a arrastrarse desde mis pies, mis rodillas, mi vestido sobre mis caderas, tu mano, tu cuerpo... No logro llegar a tu cara, de nuevo. Tus ojos están tan lejos.


Sabes que te amo, sabes cuánto te extraño. No dices nada, no mueves un solo músculo. Solo calientas el aire a tu alrededor en bellas ondas de amor. Tu otra mano se disuelve en el bolsillo de tu pantalón beige, y te encoges con seriedad dentro de tu suéter café. Me sabes a beso inexistente. A agua limpia y clara. Estás seco, porque te cojo la mano más fuerte -mientras llega la ventisca de nuevo- y crujes.


Crujes mientras te me deshaces bajo la mano, te vas con el viento, vuelves a ser hoja seca, vuelas hacia al cielo azúl. Se me va el amor con el aliento, contigo.


Otoños de amor, que vienen, van, vuelves. 
Junto con el viento frío.

2 comentarios:

Frédéric dijo...

Bueno, son en estos momentos cuando aprecio captar las cosas tan literales... Fue divertido.

Feliz... ¿22?

Any way, te amo.

Jous dijo...

Me gusto, que bonito escribe uste'!!!
Saludillos!!!