viernes, 18 de julio de 2014

Dios

Siguiendo con mi falta de... todo, también llegué a pensar en la fe. Yo carezco totalmente de fe (en realidad, ¿qué es la fe?). Leí que para hacer arte se necesita fe. Quizá para hacer todo se necesita fe. 

Hace unas semanas dije muy seriamente que eventualmente "me enfocaría en mi salud espiritual".

No es que me falte completamente un sentido de espiritualidad ni nada de eso, es que creo que todos deberíamos tener cierta religión y pertenecer a un grupo o algo pero es obvio que es imposible. Algunas personas simplemente no lo harán, no creerán, no nada, y eso está bien. 

A mí me gustaría pertenecer a un grupo religioso. Últimamente he estado bien interesada en los cristianos americanos que están super locotes. No porque me gustaría ser cristiana sino porque suelen tener comunidades que se apoyan tanto... me encantaría ser parte de una comunidad así. Aunque no que nadie se meta en mi vida ni nada de eso (mucho menos el patriarcalismo, que es del diablo). 

La religión que realmente me gusta y de la cual me gustaría formar parte es del islam. No muy hardcore ni nada de eso, todos sabemos qué pasa cuando uno se vuelve bien acá en un religión (pasa la violencia, eso). Realmente me parece una religión que respeta altamente al individuo por lo que hace y no por lo que es. Aunque creo que el judaísmo también entra en esas listas... finalmente son casi lo mismo (es decir, tanto el cristianismo como el judaismo como el islamismo se formaron de la misma rama religiosa).

La verdad es que eso toma mucho tiempo y esfuerzo, hay demasiadas reglas. Supongo que nunca perteneceré a una religión. Siempre estaré en desacuerdo con algo.

Pero eso también me hace sentir un poco aislada, ¿saben? además de todo. Dios, a veces, es el único amigo que uno puede tener.

Para finalizar este rant, y para que no me digan que ya me calle y me vuelva monja... 

No es respetuoso pedirle a alguien (como yo) que se vuelva monja. Yo, particularmente, me cojería a todas las hermanas religiosas y también a los religiosos jóvenes y guapos que me encuentre. Y soy muy buena para irme al infierno sólo por eso.


jueves, 3 de julio de 2014

Problemas

Llevo ya un tiempo que estoy bien malita de la vida y decidí ponerme a escribir porque creo que, al menos, antes ayudaba, ¿no?

Primero, un recuento de todas las cosas: me gradué de la preparatoria, decidí estudiar Español (super útil, ya sé), comencé a detestar la literatura y me incliné por las ciencias del lenguaje (que son hermosas) y ahora me estoy interesando en la educación. Okay, eso fue rápido. 

Todavía hace tres años la vida era bastante igual y normal. Cuando las cosas son iguales y normales y no parece venir ningún cambio es cuando debes agarrarte porque seguro el transporte frena de madrazo y comienza a cambiar de ruta. 

Me encontré con las manos llenas de capacidad y así y todo era lindo. Había hecho muchas cosas y me retiré a tener un descanso vacacional. 

No.

Al regreso, en mi intento de ponerme a hacer cosas, fallé. 

Y no entendía, de verdad, no entendía. Seguía intentando e intentando e intentando (porque a veces a uno le da hueva renunciar). Alguien me dijo que algunas muchas cosas no eran MI responsabilidad. La verdad es que agradezco mucho a todas esas personas que surgieron con sabias palabras dignas de la juventud de mi madre.

Yo también lo dije alguna vez: primero estoy yo, después yo y al final yo. Necesitaba encargarme de mí misma. Necesitaba averiguar qué demonios conmigo.

Por el momento sigo en eso, no tengo mucha prisa. 

Lo primero que recordé es que generalmente me consideraba una escritora. Pero realmente no me dan muchas ganas de escribir, así que tachamos eso de la lista.

Lo segundo que recordé es que generalmente soy una lectora. Ahí yace el problema. Estaría muy cómoda en esa parte, y me encanta.

Pero ya no puedo leer.

No digo que no quiero, o que esté cansada, o nada de eso.

Es que no puedo. No me puedo concentrar. De verdad que no puedo. ¿A alguien le pasado? Estás leyendo algo pero luego te sientes muy cansado, aburrido, estresado... y quieres hacer otra cosa, te da sueño, te pesan los ojos, te da hambre. 

Ya me harté. No me puedo concentrar y no puedo hacer nada. No entiendo. A veces tengo suerte si logro terminar un libro. Ni siquiera lo leo con amor, lo leo rápido con impaciencia de saber el final.

Y así no se puede ser quien se es. 

Generalmente tengo una alternativa, algunas soluciones... Estoy en blanco, no tengo idea de qué hacer. 

Quizá... ¿buscar otro ser?

Quizá.