miércoles, 12 de junio de 2013

Victoria

Estoy aquí, sentada, con la ventana detrás, y sólo puedo sentir una sola cosa: no he sentido ninguna victoria.

Debería alegrarme por un sinfín de cosas. Debería ser feliz. Estás viva, mírate, dicen los católicos. Pero no. No hay un sólo trofeo.

El viento ruge detrás de mí, sacude mi árbol y mi palmera, hacen un ruido sordo, un ruido mudo, un ruido de esos que describe la gente como silencio. El silencio que es la lengua de la naturaleza. Gritan y hacen eco en mi caja torácica. No hay victorias para mí.

No hay comida que llene el hueco. No hay libro que llene la esperanza. No hay amigo que finja palabras. No hay siquiera una adicción a la cual atenerse. Trofeo para BobEsponja, no para allizzia. No hay victorias para mí.

Siento mi inflexión de vida irónica. No hay nada en ella para mí mas que una gran broma. No hay presente valioso, no hay futuro sostenible y el pasado... es tan sólo un vagaje más. Ningún punto para mí.

Se ha terminado la primavera. Viene la misericordiosa lluvia. Pero ni ello cuenta como una victoria, no hay gloria para mí. Not even close, not a little bit, not even at all. 


But that's okay. I deserve this all.

2 comentarios:

Alejandro Aguilar dijo...

Tal vez mañana...



Dark.

Frédéric dijo...

Por ti, me cambiaría el nombre a "Victoria".