sábado, 19 de febrero de 2011

Al borde.

No conté el tiempo que había pasado, tú lo sabías muy bien. 


Te fuiste, por fin. Para mi bien. Me dejaste.
Te vi partir. Y quise sonreír. Y ya había olvidado cómo.


Para entonces, cuando me busqué, me di cuenta de que me había perdido.
Te odié un poquito. Pero luego te volví a amar.


Recordé que ya no estabas, y me levanté. Y me fui a buscar.


Y recordé lo único que me habías enseñado. A serte fiel. A seguirte. A ser lo que tú quisieras. 


Y encontré un espejo roto.





4 comentarios:

Solero dijo...

Ohh!! eso me ha pasado :(...

Frédéric dijo...

Damn... a mi no

Alicia L. dijo...

Agradéceme, Kabán... Nha, es chiste.

Alejandro Aguilar dijo...

Aveces, cuando te leo, simplemente me quedo en blanco.

Y no se que decir.



Dark Angel