jueves, 28 de julio de 2011

Mitomanía.

Todas las historias cuentan cómo el suicida se arrepiente; y cuando es salvado, agradece.


¿Y si el suicida realmente quería morir, y sigue queriendo morir después de salvado?



miércoles, 20 de julio de 2011

Estaba leyendo...

Como de costumbre. En fin, estaba leyendo esta lista: 1000 characters, y me sentí muy identificada en una parte. Definitivamente porque soy una idiota, me gustaría tener 4 gatos (preferiblemente con lazos sanguíneos... entre ellos, no conmigo), estoy un poquito loca (con las voces y los cambios de humor y eso) y la neta es que platicar mis sueños es genial.

Ayer tuve un sueño multigenial.

Estábamos en la escuela, era una escuela muy pitera-pobre, los salones se miraban como si fueran locales, en vez de puertas eran cortinas de metal. Adentro los bancos eran de diferentes colores, materiales y tamaños. El pizarrón era tan viejo que ya no se podía escribir sobre él. 

Eso no importa, porque en mi sueño nunca llegué a usarlo. Hubo un enfrentamiento frente a la escuela hasta que finalmente fue tomada por los... lo que hayan sido. 
Ahora que lo pienso, saber si eran malos o buenos, está cabrón.

En fin, estos cabrones llegaban, eran unos prepotentes, tenían armas... y bueno, nosotros, un montón de adolescentes, también prepotentes. Todos estábamos viendo qué pedo, los maestros salieron a intentar "protegernos" como en las películas pero los mataron mucho antes. Nosotros no nos dimos cuenta. Como humanos nos empezamos a pelear. Como tengo la mala suerte, me tocó el ProfesorLonganiza insultando a alguien. Lo primero que encontré al voltear al frente fue un arma en mi frente. Una brillante, pequeña y reluciente arma plateada. "Lo siento" murmuré entre dientes, al maldito tipo que bien pudo ser el que estaba empuñando el arma. Estaba gordo.

Los cabroncitos luego nos explicaron que allí nos íbamos a quedar, así de huevos, y que el que se quejara, ya saben, y que el que desobedeciera, ya saben, y el que... Bueno, ya tienen el punto. En mis sueños no suelen haber palabras, solo telepatía (y movimientos de boca, no sounds), así que no me molesten.

Allí nos quedamos días, semanas, yo no sé, era un sueño. 

Nos alimentaban poco, abusaban de nosotros, nos hacinaban en un cuartito que se volvió todavía más insalubre con el tiempo. Nos enfermabamos. Poquito, nomás. 

Yo seguía con el enojo hasta la garganta, más abajo no porque sino se me ahogaba. Me refiero a que había estado lloviendo, y se había inundado un poco el lugar. Y con un poco, me refiero a 60 centímetros de agua no-tan-sucia. Así que estaba muy enojada... 

PanchoVilla enojada.

So, me puse a alborotar a los demás... We needed revolution. We needed WAR. 

Ajá, la neta es que yo creo que todos teníamos hambre, así que poco a poco fuimos robando armas de los idiotas que nos tenían allí encerrados.

Desgraciadamente, esos cabrones estaban decayendo y no nos dimos cuenta. Se peleaban entre ellos, también tenían hambre y frío, los demás insurgentes no les pelaban porque estaban muertos, semimuertos o perdiendo la lucha... Ya no había comida... Estaban igual de jodidos, vaya...


El día que decidimos atacar... Los oponentes decidieron atacar también. 

Se reunieron bajo la lluvia y nos miraron solemnemente -un montón de muchachos con armas- pusieron sus pocas armas contra sus sienes...

"¿Saben que si hacen esto, todo comenzará, verdad?" Preguntamos.

Ellos hicieron estallar sus cabezas. Y nosotros nos abrimos paso entre agua -y sangre tibia- para comenzar la contrarevolución. 

Todo con un perfecto tinte de película del viejo oeste de bajo presupuesto.




A veces odio lo pequeña que me hacen sentir mis sueños.


Por eso lo escribo en letra grande.

miércoles, 13 de julio de 2011

Felicidad.

Recientemente, mi madre encontró una fotografía de mi cuando bebé.


Estoy en los brazos de mi madre, y tengo una gran sonrisa en la cara.


Claramente, estaba feliz. 


Mi madre me la enseñó y lo primero que pensé fue:


"¿Qué habrá sido eso que me hizo tan feliz?"


Me quedé mirando la foto por varios minutos.


Desde entonces, en mi cabeza ha rondado la idea de que si vuelvo a encontrar eso que me hizo tan feliz en aquel momento, entonces encontraré la felicidad verdadera. 


Días y noches me convenzo de que solo encontrar y revivir ese momento valdrá para sonreír toda mi vida: sonreír como un bebé. 


Lo pienso y lo pienso y por más que le doy vueltas no puedo olvidarlo: ahora estoy segura de que necesito salvar esa parte de algún momento de mi pasado, indispensable para que algún día pueda alcanzar la felicidad. 




Y ahora, ¿qué hago? ¿emprendo una búsqueda histórica de hace más de 17 años? 


Así que mejor me guardo mis cavilaciones y les cuento que en resumen, mi cerebro cree que nunca será feliz.


Pero creo que eso yo lo sabía desde hace 5 años.

domingo, 10 de julio de 2011

Love is all you need.

Nunca fui una de esas niñas educadas para pensar en crecer y casarse. Mi padre prefirió decirme que estudiara porque siempre fue un nerd pero le ganaban sus ganas de tener más dinero del que tuvo de joven. Mi madre no tuvo la oportunidad de estudiar nunca, y odia el tener que casarse por dinero; por lo que el rumbo de mis hermanas y yo era hacia la escuela del lado por donde le vieras. 


Cuando era muy pequeña -justo cuando aprendí a leer a los cinco años- leí el cuento de La Sirenita, original. Antes de eso, yo adoraba la película de disney inspirada en el cuento. A partir de esa edad tuve muchas decepciones: el amor no es como te lo pintan, si amas a alguien es posible que te deje, y si realmente amas a alguien, habrá dolor. 


A partir de entonces, comenzó mi pasión por leer. Leer era mi amor, había finales felices. Mi primera novela trataba sobre cómo alguien se convertía en escritora y al mismo tiempo encontraba al amor de su vida. Quise ser ella. Quise ser escritora.


Pero las cosas se hicieron bastante diferentes con el tiempo. Sencillamente me convertí en una romántica.


No lo creen muchos, y bastante razón tienen. El amor que conozco desde pequeña es ese que no está como en las películas animadas de príncipes. El amor era así, como en los libros; Fulano se enamora de Mengana y Mengana de Sutano y Sutano de Fulano (Ajá, Sutano es gay). 


Pero soy una romántica, porque aún así lo disfruto. Disfruto el amor que en el camino se confunde con dolor. Disfruto de las parejas confundidas, del amor de madre y padre, de los estamosembarazados, de los tríangulos amorosos (¡y hasta cuadrados!), de la homosexualidad.... Todo es amor. Soy racional, porque sé que todas esas situaciones de amor y romance tienen hormonas de por medio (¡Te amo con todo mi hipotálamo!), no importa. Para mi es amor del más bonito. Como quería la naturaleza.


Sin embargo, las bodas no son mis favoritas. Al menos las de la religión. Son unos cultos dedicados a leer palabras de "amor" que vienen en la biblia. ¿Amor? La biblia tiene muchas cosas que no van con la naturaleza. Atenta con nuestros deseos y con el respeto. No digo que toda ella valga pa' pura madre, pero he escuchado lecturas en bodas (católicas) y la mayoría hablan de que las mujeres servimos para acompañar al hombre, que somos parte de él, que debemos entregarnos a él, que somos amas de casa, que debemos ver con los ojos del marido, entre otras tonterías. 


Mis bodas favoritas siempre han sido y serán las del civil. A mi no me vengan con tonterías que dejaron ser costumbres hace bestiunmil años. A mi denme una buena boda civil y me tendrán llorando como nube negra. Por eso nunca he entendido porque ya nadie le da importancia a esas bodas "Ah, si, se casaron por el civil ayer... Pero dicen que la boda en 8 meses, ya se fue a comprar su vestido a PaísSnob, va a ser en IglesiaSnob y van a hacer una super fiestota en SalonSnob, van a tirar la casa por la ventana." Ni siquiera tienen casa ni ventana...


Las bodas civiles son actuales, les recuerdan que se van a unir por amor, y que estarán ligadas sus vidas, sus pertenencias, sus sentimientos, sus problemas, y que se pertenecerán el uno al otro (y viceversa, para ser más claros). Que el motivo de esta unión es para crear individuos preparados para nuestra sociedad (es Guanajuato, tampoco esperaba mucho) y así.


No necesito más, solo unas palabras que nos indiquen que dos personas igual han decidido unirse en honor a su amor. 




¿Qué es más puro que eso? Seguramente una película de disney no. 


Una boda de esas siempre me saca un par de lágrimas, todo es tan... como debería ser. 


La iglesia católica can kiss my ass, yo me quedo con la ley. No siempre funciona, pero suena mejor que los católicos.






PD. Me ha confesado una persona que apostó que yo sería la primera en casarme. ¿¡Yo?! ¿Cuánto apostaron? Dije yo. Contestó que solo era apuesta de palabra. Yo dije que me deseara algo mejor, más chido, ¿casarme? ¿por qué yo?. Yo no quiero casarme. ¿Qué tal si encuentras al amor de tu vida, y pues ya, te casas? Dijo. Yo no le creí. ¿Casarme con el amor de mi vida? Y luego recordé a todas mis heroínas. I'm soooooo fucked up, si voy a terminar como ellas, casándome de repente con el amor de mi vida. 
PD2. Después comprendí la estúpida razón que tenía con su estúpida apuesta. Me quedé callada, enojada, sin comprender la forma en que todos pueden ver la verdad menos yo.